sábado, enero 21, 2012

Disgrafías

Diremos que un niño es disgráfico, cuando la calidad de su escritura es deficiente, no habiendo ningún déficit neurológico o intelectual que explique esta deficiencia.
La escritura del niño disgráfico se caracteriza por ser ilegible o demasiado lenta. En ambos casos hay una imposibilidad de realización que le supondrá un atraso general en el desarrollo de su escolaridad. Dado que la función esencial de la escritura es transmitir el lenguaje oral, y ante la imposibilidad de que ello suceda de la forma idónea, los niños disgráficos presentan graves problemas en la adquisición y afianzamiento de todos los procesos de aprendizaje.
En las II Jornadas Grafológicas, celebradas en octubre de 1987, hacíamos referencia a las principales etapas de la adquisición de la escritura y de las condiciones necesarias para su desarrollo. Resumiremos ahora las más representativas:

1. Desarrollo de la motricidad formación signos gráficos.
2. Desarrollo mental comprensión.
3. Desarrollo del lenguaje transmisión.
4. Desarrollo socioafectivo adaptación.
5. Afianzamiento de la lateralidad coordinación.

Una considerable deficiencia en cada uno de estos campos puede ocasionar trastornos en el aprendizaje de la escritura.
Los niños disgráficos son detectados generalmente en el ámbito escolar. Sus profesores tienen grandes dificultades para descifrar sus escritos, animando continuamente al niño para que trate de esforzarse en su corrección pero sin ofrecerle las pautas adecuadas para lograrlo.
En el ámbito familiar sucede algo similar siendo todos conscientes de la poca calidad de la escritura del niño, llegando a recriminarle continuamente por ello.
Tradicionalmente se han ido utilizando infinidad de copias, muestras y caligrafías para que el niño fuera repitiéndolas una y otra vez.
Tras largos y laboriosos intentos por parte del niño los resultados obtenidos no son los deseados apareciendo la insatisfacción en todos los implicados, padres, profesores y el propio niño.
Los padres se sienten incapaces de proporcionarle nuevos métodos que le ayuden a superar su dificultad. El profesorado no cuenta con medios para poder ayudar al joven y es únicamente, en el mejor de los casos, el estímulo y la motivación adecuada lo que le permite obtener algún pequeño resultado momentáneo.
Pero el que verdaderamente sufre el problema es el propio niño, que desde un principio es consciente de la poca calidad de su escritura viéndose indefenso para poder remediarlo. Generalmente la reacción es muy negativa, sintiéndose el niño avergonzado de su escritura, tratando de eludir cualquier situación que le obligue a escribir y cuando lo hace, es siempre bajo una carga emocional muy grande, agravando aun más si cabe, la dificultad que supone para él tener que enfrentarse a un papel en blanco.
El niño disgráfico es consciente de su problema pero no sabe cómo solucionarlo.
Las dificultades que se le presentan diariamente a los niños disgráficos a la hora de transcribir sus conocimientos se ven incrementadas por la ortografía. Una ortografía dudosa es, a menudo, el origen de los retoques, paradas y malformaciones de las letras y palabras.
En la escritura de estos niños encontramos SIEMPRE:

a) Mala organización de la página: La página está mal organizada, no dando el texto ninguna impresión de unidad. Los espacios entre líneas y entre palabras son irregulares siendo el conjunto “sucio”.

b) Torpeza: Aparecen deformaciones y tropiezos. El trazo es de mala calidad, las letras están retocadas varias veces y las uniones son defectuosas.

c) Desproporciones: Aparecen graves distrofias del grafismo, siendo incoherentes tanto la dimensión como la proporción del tamaño.

Además de las características anteriores, habitualmente encontraremos:

Visión de conjunto sucia.

Líneas rotas, fluctuantes, descendentes o retocadas.

Palabras apretadas.

Espacio irregular entre palabras.

Ausencia de márgenes o márgenes irregulares.

Trazos de mala calidad.

Rellenos de óvalos y bucles.

Arqueos o angulaciones en determinadas letras.

Retoques en los puntos de unión.

Sacudidas.

Finales prolongados.

Irregularidades de dimensión.

Zonas mal diferenciadas.

Letras atrofiadas.

Escritura demasiado pequeña/grande.

Escritura demasiado extendida/encogida.




Identificar la escritura de un niño disgráfico, es relativamente fácil, pero es necesario resaltar las diferencias entre los distintos tipos de disgrafías.
La disgrafía estándar no existe, por ello es necesario el estudio exhaustivo de cada niño con sus deformaciones escriturales particulares.
Entre los diferentes aspectos más representativos destacaremos cinco grupos:

GRUPO I: LOS RÍGIDOS Tensión – crispación
Sobrealzados
Ángulos
Líneas apretadas
Palabras comprimidas
Retoques
Presión muy fuerte
Relativa regularidad de inclinación

GRUPO II: LOS FLOJOS Relajación – negligencia
Pequeña, rebajada
Movimiento flotante “marca el paso” de modo impreciso
Curva marcada
Líneas descendentes o irregulares, sinuosas
Letras atrofiadas
Dimensiones irregulares

GRUPO III: LOS IMPULSIVOS Precipitación
Sacudidas, prolongaciones largas
Desorganización general de la página
Líneas fluctuantes

GRUPO IV: LOS TORPES Retoques
Trazos torpes
Escritura espaciada
Mala calidad del trazo
Márgenes reducidos
Líneas muy sinuosas
Desproporciones
Espacios blancos que aparecen de modo irregular
Mala distribución de espacios

GRUPO V: LENTOS Y PRECISOS Frialdad
Aparentemente no tienen nada de disgráficos, porque mantienen las formas a costa de una lentitud importante
Búsqueda de precisión, control y organización
Mantienen la línea recta
Monotonía, falta de movimiento
Escritura recta, gran regularidad
Precisión y exactitud en todo
Enorme lentitud








Antes de realizar cualquier intento de reeducación de una disgrafía, deberán conocerse las causas y tratar de eliminarlas.
De nada nos servirá que el niño realice a diario un determinado número de tareas repetitivas, si no hemos estudiado a fondo las causas que le impulsan a no ser capaz de hacerse entender a través de la escritura.
Las disgrafías son detectadas en la fase Caligráfica infantil (aproximadamente entre los 10 y 12 años), en la cual el niño debería haber conseguido dominar las principales dificultades que implica la escritura:
Sostener y manejar el instrumento escritural
Poseer un conocimiento del vocabulario lo más completo posible
Haber logrado soltura en el acto de escribir
A partir de aquí comenzará el perfeccionamiento y la necesidad de encontrar su propia escritura. No deseará “moldear” lo que es común para todos, sino su propia escritura que lo diferencia de los demás, identificándole a él exclusivamente.
Los niños disgráficos son incapaces de superar esta fase, incrementándose los síntomas cuando se le añade el factor velocidad. La escritura caligráfica infantil es demasiado lenta para transcribir un pensamiento que cada vez se hace más rápido, enriqueciéndose día a día su dominio del lenguaje, sumándose además las exigencias del nivel escolar, que le obliga a tomar apuntes y realizar determinadas tareas a un ritmo inusual.
Los niños que no han superado la etapa anterior, presentan grandes dificultades, siendo sus escritos torpes e ilegibles, necesitando apoyo profesional que le ayude a buscar estrategias para superar su falta de destreza escritural.
Para ello se trabajara sobre todo aquellos condicionantes que influyen de forma directa en el acto escritural, es decir:

Desarrollo de la motricidad
Desarrollo mental
Desarrollo del lenguaje
Desarrollo socioafectivo
Afianzamiento de la lateralidad

Todos los factores involucrados, tratados de forma correcta, posibilitarán una correcta consolidación de la escritura permitiendo alcanzar así la automatización necesaria para lograr una escritura que responda a las necesidades del joven.
Será primordial que llegue a conseguir:

CLARIDAD en la exposición, llegando a expresar sus pensamientos con orden y secuencialización.

PRECISIÓN a la hora de elegir las palabras que mejor expresen lo que desea comunicar.

LEGIBILIDAD de su escritura, buscando una letra “clara”.

RAPIDEZ en la ejecución de los signos gráficos, sin que por ello se pierda legibilidad.

El niño deberá ser partícipe en todo el proceso y tomar conciencia de sus limitaciones, así como de la importancia de su superación.
Cuando haya adquirido ya su propia escritura, modificada y perfeccionada, se considera que ha llegado al final del desarrollo escritural y partir de aquí, solo se modificará en función del carácter que vaya desarrollando y de la evolución general.

“EL ACTO DE IMITAR ES CONSCIENTE, PERO EL DE MODIFICAR ES INCONSCIENTE Y ES EL QUE REFLEJA LA PERSONALIDAD DEL SUJETO” (Klages).

Dña. Mª Rosario Villagrasa Ballester
"IV Jornadas de Divulgación de la Grafología"

ALUMNOS CON DISLEXIA: ESTRATEGIAS PARA EDUCADORES

¿Qué es la Dislexia?
La dislexia es una deficiencia de la lectura, la escritura y el aprendizaje. Su causa es una alteración de las zonas cerebrales del lenguaje. Afecta a un 5% de los niños de 7 a 9 años, sobre todo varones. Se le atribuye una base genética y no está relacionada con la inteligencia. Sus manifestaciones son muy variadas, dependiendo de la edad del niño y de la intensidad del trastorno. Se pueden observar déficits en las funciones relacionadas con la memoria, el vocabulario, las áreas motrices y el habla. En la etapa preescolar ya se pueden detectar alteraciones significativas en el lenguaje, la motricidad, la percepción y la falta de madurez en general, por lo que, sabiendo que no se cura sólo con el paso del tiempo, se requiere de un diagnóstico temprano para poder ayudar el niño oportunamente. Por ello, los educadores no deben dudar en consultar ante las primeras sospechas de dislexia.
 
¿Por qué se produce?
Para entender que ocurre en el cerebro de un niño con dislexia, conviene explicar de manera sencilla cómo funciona éste y cómo se lleva a cabo el proceso de la lectura:
El cerebro humano está formado por dos hemisferios derecho e izquierdo, que se comunican entre sí. Cada hemisferio está especializado en ciertas funciones. El hemisferio izquierdo se especializa en los procesos de lenguaje, mientras que el derecho se especializa en la información visual y espacial.
Además, no trabajan exactamente del mismo modo, sino que el hemisferio izquierdo procesa la información secuencialmente, o sea, unos datos tras otros, mientras que el derecho lo hace simultáneamente, o sea, muchos datos a la vez. Al leer, se combinan los dos tipos de estrategias en el manejo de la información por ambos hemisferios. Pero en los niños disléxicos, la disfunción o fallo en el hemisferio izquierdo afecta la velocidad de procesamiento de la información, lo que incapacita al niño para procesar cambios rápidos de estímulos o sucesiones, tanto en el área visual como auditiva.
Conocer cuál es la alteración concreta que causa la dislexia es más difícil. Los enfoques cambiaron en los últimos treinta años y actualmente, los estudios se centran en la relación existente entre el lenguaje hablado y el escrito, intentando comprender la naturaleza y la calidad del análisis fonema grafema, es decir la relación pronunciación – escritura y la automatización durante la lectura. Si bien, hay distintos tipos de dislexia de acuerdo a las alteraciones presentadas, se atribuye al fallo fonológico la base patogenética de las dislexias.
¿Cuáles son los síntomas que deben alertar al educador? La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje, por lo tanto evolutivo y los síntomas cambian a medida que el niño crece. Así ya es posible apreciar en la etapa preescolar pequeños detalles o signos que pueden hacernos sospechar que un niño es disléxico. Entre los 6 a 12 años los síntomas son más evidentes, o al menos, más conocidos. A partir de los 12 años se hacen muy claras las alteraciones del aprendizaje.
Para que un niño sea disléxico, no es necesario que presente todos los síntomas que a continuación se detallan, aunque tampoco lo es por observarse sólo alguno de ellos.

Preescolares (niños de 3 a 5 años)
  • Desarrollo lento del vocabulario y retraso en el desarrollo del habla con dificultades para articular o pronunciar palabras.
  • Torpeza al correr, saltar y brincar.
  • Dificultad para seguir instrucciones y aprender rutinas
  • Falta de atención y aumento de la actividad e impulsividad.
  • Dificultad para abotonar y abrochar o subir un cierre o cremallera.
  • Retraso para memorizar los números, el abecedario, los días de la semana, los colores y las formas.
  • Falta de control y manejo el lápiz y de las tijeras.
  • Aparición de conductas problemáticas en sus habilidades sociales.
Escolares (niños de 6 a 11 años)
  • Invierte letras, números y palabras.
  • Confunde el orden de las letras dentro de las palabras.
  • Dificultad para conectar letras y sonidos y en descifrar las palabras aprendidas.
  • Confunde derecha e izquierda y escribe en espejo.
  • No completa una serie de instrucciones verbales.
  • Presenta dificultad en la pronunciación de palabras, invirtiendo, sustituyendo o invirtiendo sílabas.
  • Traspone las letras, cambia el orden e invierte números.
  • Su comprensión lectora es pobre.
  • No toma o agarra bien el lápiz.
  • Su coordinación motora es pobre, se confunde con facilidad y es propenso a accidentes.
  • Es lento para recordar información.
  • Su trastorno en la coordinación motora fina le da mala letra y pobre caligrafía.
  • Tiene problemas acerca del tiempo y no logra saber la hora, día, mes y año.
  • No logra escribir pensamientos, ni organizarlos; su gramática y ortografía son deficitarias.
  • Muestra dificultad en el aprendizaje de conceptos numéricos básicos y no puede aplicarlos en cálculos o en la resolución de problemas.
De 12 años en adelante
  • Tiene problemas de concentración cuando lee o escribe.
  • Falla en la memoria inmediata, no recordando lo leído por su dificultad con la comprensión de la lectura, el lenguaje escrito o las destrezas matemáticas.
  • Interpreta mal la información, por su falta de comprensión de conceptos abstractos y porque lee mal.
  • Muestra dificultades en organizar el espacio, sus materiales de trabajo y sus pensamientos al escribir o al hablar.
  • No logra planificar su tiempo ni tiene estrategias para terminar a tiempo sus tareas.
  • Trabaja con lentitud y no se adapta a ambientes nuevos.
  • No funcionan sus habilidades sociales y no logra hacer amigos ni entender las discusiones.
  • Finalmente evita leer, escribir y las matemáticas, tendiendo a bloquearse emocionalmente.
¿Cómo puede ayudarlo el educador?
Ante todo, debe recordar que su actitud debe ser positiva y constructiva, ya que para tener éxito en los estudios el alumno disléxico sólo requiere una enseñanza diferente. Si bien sus necesidades particulares deberán ser atendida por un profesional especializado en dislexia, le será muy útil la aplicación de las siguientes estrategias para aprender:
Tener bien claro lo que usted espera del niño, aceptando que haga preguntas durante las lecciones y asegurándose si ha entendido las instrucciones.
Comprobar que el entorno sea estructurado, previsible y ordenado, ya que los niños con dificultades disléxicos responden mejor cuando se dan ciertas premisas.
Aceptar y admitir que su alumno tardará más tiempo en aprender y que se cansará más rápidamente que los demás niños.
Asegurarse que las instrucciones y explicaciones que le ha transmitido sean claras, de acuerdo al ritmo del niño y volviendo a repetirlas las veces que sean necesarias.
No utilizar jamás amenazas, ni súplicas o castigos para que mejore su rendimiento escolar, pues el niño no responderá y tendrá efectos negativos sobre su autoestima, su rendimiento y su confianza en usted.
Es altamente positivo, por el contrario, elogiar las capacidades del niño, sus fortalezas y sobre todo su esfuerzo y su coraje para enfrentar su dislexia, sin olvidar el dolor psíquico que ésta le produce.

¿Cuándo un alumno tendrá dislexia?
Todo educador perspicaz sabiendo que se trata de un síndrome muy complejo, deberá estar atento a la aparición de algunas y no todas, de las dificultades que enumero a continuación:
  • Dificultades para discriminar visual o auditivamente.
  • Dificultades para discriminar sonidos y o símbolos.
  • Dificultades en la lectura, la ortografía y la escritura.
  • Dificultades en la discriminación e identificación de fonemas o sílabas.
  • Dificultad en la comprensión del texto que ha decodificado.
  • Dificulta para escribir, aún contando con un buen nivel de lectura.
  • Déficit de memoria a corto plazo (de trabajo), frente a materiales visuales y auditivos.
  • Problemas en al secuenciación auditiva y sensorial.
  • Problemas de organización y autoadministración, es especial lo relacionado con el lenguaje escrito, los párrafos y redacciones.
  • Problemas con los símbolos y las operaciones matemáticas.
¿Afecta la dislexia las demás áreas del aprendizaje escolar?
Sin duda que sí, de ahí la necesidad de actuar tempranamente para evitar que la dislexia invada y se extienda a todas las áreas de estudio del niño.
Sugerencias didácticas para el alumno disléxico
  • Enseñanza basada en métodos multisensoriales, es decir aquellos que utilizan el tacto, el movimiento y el color como canal de aprendizaje, además de la vista y el oído.
  • Adaptar el programa de estudio a las necesidades del niño.
  • Establecer un equipo con el niño y sus padres, para ayudarlo y acompañarlo en su dislexia.
  • No permitir que los compañeros se burlen del niño y explicarles lo que es la dislexia.
  • Animarlo siempre y elogiarlo por sus talentos y aptitudes, evitando ponerlo en situaciones en las que fracasará.
  • Favorecer el aprendizaje utilizando métodos basados en las facultades auditivas, visuales, táctiles y del movimiento, cuando su nivel académico corresponda al inicio escolar.
  • A medida que el niño aprenda palabras, se hace necesario el conocimiento de un código que relacione las combinaciones de las letras con los sonidos de las mismas. De esta forma el alumno logrará establecer una correspondencia entre grafemas y fonemas (pequeñas unidades sonoras en que descomponemos las palabras).
  • Por la vía ortográfica y la identificación de las palabras, recurrirá el niño a las secuencias con significado (morfemas) que tiene almacenadas en su cerebro.
  • Reforzar la memoria a corto plazo y a largo plazo, favoreciendo así el almacenamiento de la información y el acceso a la misma.
  • Utilizar la técnica de “sobre-aprendizaje” o la repetición intensiva para reforzar la nueva información que recibe el niño.
  • No olvidar darle copia de apuntes de lecciones y lista de lecturas obligatorias.
  • Recordar minimizar los deberes sobre todo de lectura y escritura por el sobreesfuerzo que le representa al niño.
  • Evitarle leer delante del grupo y valorarlo por sus esfuerzos, puesto que no es posible la comparación con los demás niños.
  • Favorecer la utilización de ordenadores para escribir los textos y utilizar procesadores, correctores ortográficos y otras tecnologías disponibles.
  • Durante los exámenes brindarle al alumno disléxico tiempo suplementario y períodos de descanso, permitiendo el uso de ordenadores portátiles o pizarras digitales si los hubiere.
En síntesis:
Las últimas investigaciones sobre la dislexia señalan que hay procesos cognitivos y psicolingüísticos que se desarrollan en la etapa preescolar y que son decisivos para el aprendizaje de la lectura en el niño.
Algunas pruebas detectoras aplicadas en el Jardín de Infantes permiten predecir la dislexia y comenzar una adecuada atención temprana.
Existen investigaciones que han demostrado la relación de la Dislexia con alteraciones del cerebro del niño, en áreas imprescindibles para el aprendizaje de la lectura y el lenguaje. Que por lo demás, han demostrado que, la calidad funcional del cerebro puede ser mejorada por el entorno familiar y escolar del niño y por las terapias especializadas que se le apliquen.
Los especialistas en Dislexia podrán intervenir terapéuticamente mediante técnicas neurocognitivas y neuroemocionales, desde una comprensión neuropsicogenética, que permitirá la comprensión de la disfunción cognitiva del niño y de sus conductas de defensa y de frustración.
 
Bibliografía:
ARTIGAS PALLARES, Josep (2000) Disfunción Cognitiva en la Dislexia. Revista Española de Neurología Clínica. Vol 1 N° 01 Pág 0115
HABIB, Michael (2004) La Dislexia a libro abierto. Montevideo. Prensa Médica Latinoamericana
LÔFGREN, Nisser (2001) Asesoramiento en casos de Dislexia. Suecia
DISLEXIA International Tools and Tecnologies (2002) Traumatismos del Lenguaje: La Dislexia y el desarraigo cultural. Bruselas.
Prof. María Trinidad IGLESIAS MUSACH
Psicopedagoga
Universidad del Salvador, Buenos Aires

Emily PALAU
Asistente en discapacidad
Estimuladora temprana
Acompañante terapéutica
Interperete de LSA


GALERÍA DE IMAGENES
 








Imágenes del Museo Freud - Londres

viernes, enero 20, 2012

Programa de Onda Grafología Radio

Programa de Onda Grafología Radio-IECG (radio para grafólogos y peritos calígrafos) que conduce nuestro amigo Jesús Barron Martí PARA ESCUCHAR LOS PROGRAMAS ANTERIORES (copia/pega cada link)

PRIMERO: www.dropbox.com/u/40713382/1emisionradio-16122011.mp3---
SEGUNDO: www.dropbox.com/u/40713382/2emisionradio-23122011.mp3---
TERCERO: www.dropbox.com/u/40713382/3emisionradio-30122011.mp3 ***
 
PRÓXIMA EDICION EN DIRECTO: Viernes HORA: 20.00 España ICCD: Instituto Científico de Criminalistica Documental IECG: Instituto Europeo de Ciencias del Grafismo www.iccd.es - www.iecg.es
http://grafologia.radio12345.com/

jueves, enero 19, 2012

La última carta de Freud a Jung (1913)


Viena, 27 de enero de 1913 (1)

Estimado señor presidente
Querido señor doctor:
Tengo ante mí el primer número de nuestra nueva revista. Aprovecho esta ocasión para agradecerle la amistosa acogida que ha mostrado, como presidente, con respecto a esta empresa. Nos ha posibilitado con ello, desde el principio, adoptar el puesto que esperamos cumplir para satisfacción de todos.
Tanto los redactores como el director, aceptarán gustosos cualquier ayuda que les muestre cómo lo pueden hacer mejor y de modo distinto. El próximo número continuara con las críticas de los trabajos del Jahrbuch (1a) e incluirá un estudio acerca de su trabajo sobre la libido, debido a la pluma de un redactor (2). Para el tercer número hay destinadas colaboraciones de nuestros colegas americanos.(3)
Se ha sabido ahora que entre Stekel y el editor se había convenido hace ya año y medio un acuerdo secreto que garantizaba mi eliminación en caso de conflicto entre director y redactor. Como ejemplo de traición no está mal.
Espero que, sobre la base de nuestras comunes empresas alcanzaremos un excelente acuerdo y le saluda, suyo muy afmo.,

Freud

P. S.
Aguardo con interés su proyecto de contrato, así como su decisión por lo que respecta a la cantidad ofrecida como compensación a Bergmann.

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NOTAS

1. Esta es la última carta de Freud a Jung que se ha conservado.
1a. En la sesión del 9 de octubre de 1912 (la primera después de las vacaciones) la Asociación Vienesa, por encargo de Freud, decidió constituir un «comité de reseñas» cuya misión habría de ser «discutir con regularidad todas las manifestaciones de la literatura psicoanalítica, sobre todo el Jahrbuch y publicar estas críticas en el órgano oficial de la Asociación»; véase Protokolle, tomo IV y Zeitschrift, tomo 1, núm. 1, Págs. 112-113. De acuerdo con ello, el contenido del Jahrbuch, tomo IV, 1.' mitad (con excepción de los trabajos de Freud y Jones) fue sometido a crítica en los primeros fascículos de la Zeitschrift, en el tomo 1, núm. 1, los de Nelken (véase 305J nota 3 y 348J, nota 4) y Grebelskaja, por Tausk; los de Bank y Silberer, por Hitschmann el de Speilrein, por Federn (en el tomo 1, núm. 2), el de Bleuler, por Rudolf Reitler.
2. La crítica de Ferenczi sobre Transformaciones y símbolos de la libido apareció en el tomo I, núm. 4.
3. Putnam «Bemerkungen über einen Krankheitsfall mit Griselda-Phantasien» «Observaciones acerca de un caso patológico con fantasías sobre Griselda»); Jones (actualmente con residencia en Londres), «Die Bedeutung des Grossvaters für das Schicksal des Einzelnen» («La importancia del abuelo para el destino del individuo»). El número siguiente contenía el artículo de Burrow (véase 339J, nota 1a).

Fuente: el psicoanalista lector

Pablo Peusner

Jung y Freud; Una aproximación hacia su ruptura


Viena, Enero de 1913
Estimado señor presidente
Estimado Doctor.:
... En consecuencia, propongo que abandonemos nuestra amistad enteramente, no pierdo nada con ello pues mí único vínculo emocional con Ud., ha sido durante un largo tiempo, un delgado hilo, debido al prolongado efecto de pasados desacuerdos y Ud. Tiene todo a ganar, en vista del reparo que recientemente hizo en Munich acerca del efecto de una profunda amistad con un hombre que inhibía su libertad científica. Por consiguiente diré: tome su “total libertad” y ahórreme sus supuestas “charlas personales en beneficio del interés general de su ciencia (rama de esfuerzo). Ud. Nunca tendrá motivos para quejarse por falta alguna de cortesía de mi parte. En cuanto a nuestro común entendimiento y la persecución de objetivos científicos concierne, quiero decir: No existe para ello más razón en el futuro que en el pasado. Por otra parte, espero lo mismo de Ud.
Saludos
Freud
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Kusnacht –Zurich, 6 de Enero de 1913
Querido Profesor Freud:
Accedo a su deseo de abandonar nuestra amistad, pero nunca tiraré (por la borda) la mía con su persona. Ud. Mismo es el mejor juez para saber lo que en este momento le significa.
El resto es silencio.
PD: Gracias por aceptar los papeles de Burrows
Sinceramente suyo,
Jung
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Estas fueron las dos últimas cartas de la copiosa correspondencia personal cruzada entre C.G. Jung y S. Freud Y, hasta donde sabe el autor de este artículo, la única traducción exacta al castellano en nuestro medio.
Pese al enunciado por Freud en su carta, todo el posterior comentario que el médico vienés hizo acerca de quién denominaría otrora “Príncipe Superior”, fue despectivo y hasta se podría decir ácidamente destructivo y desvalorizante, tal como se puede leer en la “Historia del movimiento Psicoanalítico” de Freud, de 1914. Por el contrario, Jung jamás tuvo palabras de censura personal para con su par de Viena.
En su autobiografía, escrita a los 81 años, Jung comentaba algunos de los principios de desavenencia entre los dos maestros. Para ello esperó hasta el final de su vida, cuando el valor de sus palabras solo podía esclarecer la verdad, tan cubiertas por estériles polémicas.

"Lo que me decía acerca de su teoría sexual (se refiere a Freud), me impresionó, sin embargo sus palabras no lograron disipar mis dudas y mis reflexiones. Se las planteé más de una vez, pero siempre me objetaba mi falta de experiencia”...
...En especial la posición de Freud respecto al espíritu me pareció muy cuestionable. Siempre que en un hombre se manifestara el lenguaje de la espiritualidad, le parecía sospechoso y dejaba entrever una sexualidad “reprimida”. Lo que no podía explicarse directamente como sexualidad, lo caracterizaba como “psicosexualidad”...

Si bien el factor de la sexualidad, que Jung prefería tomar en su sentido más amplio, como después hicieron lo propio los freudianos, fue uno de los más importantes en el distanciamiento, no es este el único ni el fundamental, como sí lo fue en el enfrentamiento con el otro gran “díscolo” para los freudianos: Alfred Adler. Existe a mi juicio otro factor no demasiado tomado en cuenta, a la hora de hacer reflexiones sobre las distintas bases de las escuelas. Me estoy refiriendo al estudio del llamado fenómeno de lo Oculto y el cual, dada las personalidades de ambos científicos, no podía haber actuado sobre ellos de otra forma que con la que actuó.
Jung, al igual que Adler, no soportaba lo que podríamos denominar “tiranía cientificista”, en su autobiografía escribe lo siguiente:

..." Una verdad científica era para mí una hipótesis satisfactoria por el momento, pero no un artículo de “fe” para todos los tiempos...”

Esta reflexión constituye en verdad dos distintos enfoques de contemplar el hecho científico. El freudiano, cercano al pensamiento de fin de siglo, en el cual para que una ciencia sea ciencia deberá tener objeto y método característico que la distingan de las demás. Este concepto hace eclosión con Darwin, a quien Freud debe mucho más que agradecimiento.
Esto no implica que la Escuela de Geometría Euclidiana deba ser dejada de lado por siempre, simplemente se ha verificado  la existencia de otros elementos los cuales han sido desarrollados por otros, no buscaron defender una posición sino la verdad.
Cuenta una anécdota que un día Newton tuvo la ocurrencia de afirmar que la mosca tenía dos pares de patas. Bien, se necesitaron 100 años para demostrar la falsedad de esta tesis, y solo porque: Newton dixit!  
La posición actual con respecto al hecho científico es la sintetizada actualmente en todas las ciencias: Un hecho es científico mientras pueda ser utilizado como tal.
Volviendo a los recuerdos de Jung es importante mencionar:

...“Recuerdo todavía muy vivamente como me dijo Freud: “Mi querido amigo, prométeme que nunca desecharas la teoría sexual. Es lo más importante de todo. Vea Ud, debe hacer de ella un dogma: Un bastión inexpugnable”. Me dijo esto apasionadamente y en un tono como si un padre dijera: Y Prométeme, querido hijo que todos los domingos iras a misa!..

“...Algo extrañado le pregunte: Bastión... contra qué?, a lo que respondió: ...contra la “negra avalancha” – aquí vacilo un instante y añadió: Del Ocultismo...”

“...En primer lugar fueron el ”dogma” y el “bastión” lo que me asusto, pues un dogma es decir un credo indiscutible, se postula allí donde solo se quiere reprimir una duda de una vez y para siempre. Pero esto no tiene nada que ver con una opinión científica, sino solo con un afán de poder personal...”

“...Esto constituyó un duro golpe para nuestra amistad personal, yo sabía que nunca podría acepar eso. Lo que Freud  parecía entender por ocultismo era, más o menos, todo lo que la filosofía y la religión, incluyendo la parapsicología, tenían que decir sobre el alma”.

Siguiendo los comentarios de Jung, este dice:

Me interesaba oír las opiniones de Freud acerca de la Precognición y la Parapsicología. Cuando le visité en 1909 en Viena le pregunté qué pensaba a cerca de ello. De acuerdo con su prejuicio materialista rechazo radicalmente la cuestión como algo absurdo, basándose en un positivismo tan superficial que me fue difícil no responderle con acritud.

Transcurrieron todavía algunos años hasta que Freud reconoció la importancia de la parasicología y la autenticidad de los fenómenos “ocultos”.

Mientras Freud exponía sus argumentos, yo sentía una extraordinaria sensación. Me pareció como si mi diafragma fuera de hierro y se pusiera incandescente En ese instante sonó un crujido tal en la biblioteca que se hallaba inmediatamente junto a nosotros que los dos nos asustamos. Creímos que el armario caía sobre nosotros. Tan fuerte fue el crujido que le dije a Freud: Esto ha sido un fenómeno de exteriorización de los denominados catalíticos. Bah! –dijo él- esto sí que es un absurdo! “pues no!” –le respondí, “se equivoca usted señor profesor y para probar que tengo razón, le predigo que volverá inmediatamente a oírse otro crujido” y... efectivamente apenas había pronunciado estas palabras se oyó el mismo crujido en la biblioteca!...

Freud me miro horrorizado, no sé qué pensaba o miraba. En todo casa este hecho despertó su desconfianza hacia mí y yo tuve la sensación de haberle hecho algo. Nunca más volví hablar de eso...”

El sentimiento de Freud por estas cuestiones fue, como lo expresa su correspondencia con Jung, claramente ambivalente. En Mayo 12 de 1911 escribió a Jung lo siguiente:

Querido amigo:
... Se que sus inclinaciones más intimas le impulsaron al estudio de lo oculto y no dudo que volverá al redil sumamente abrumado. Sin embargo nada puede hacerse en contra y además lleva razón todo aquel que sigue el encadenamiento de sus impulsos. Su vocación por la demencia, le mantendrá el baldón “místico” por mucho tiempo...

En otra carta Freud escribe:

Querido amigo:
...Después de la gran lección de la experiencia de Ferenczi (*), me he vuelto humilde en cuestiones de ocultismo. Prometo creer todo lo que de algún modo pueda convertirse en racional. Pero no quisiera que sucediese! Usted ya lo sabe. Sin embargo mi arrogancia se ha roto desde entonces. Me gustaría suponer que usted está de acuerdo con  F. (Freud) si uno de ustedes (se refiere a Jung o a Ferenczi) se propone dar el peligroso paso a la opinión pública y me imagino que ello es realizable durante el trabajo con plena independencia...
Saludos afectuosos para usted y la bella casa de:
Su fiel amigo Freud

(*) E. Jones Freud’s Biography N. York 1957, Págs. 387 y sig.


Resulta interesante someter a las dos cartas a un breve análisis. En la primera de ellas se observa una marcada condescendencia de tinte paternalista, algo así como quien dice: Si deseas hacer tal cosa hazlo pero te pasará lo que yo te digo. El ataque contenido en la frase: “Su vocación por la demencia” esta fuera de todo análisis.
En la segunda, habría aparentemente un saludable intento de autocrítica, en cuanto a revisión de opinión se refiere, digno de los grandes pensadores; sin embargo, ello se invalida en la segunda parte de la carta en la cual sugiere que uno u otro, valla al frente de la opinión pública con la defensa de la Parapsicología. “Ad leonem” o mejor aún: “morituri te salutant”.
En 1912, Jung completa su libro “Wandllungen und Simbole der Libido” (Símbolos y transformaciones de la libido). Este libro contiene una interpretación psicológica de las fantasías de una joven americana quien habría sufrido un episodio psicótico. Jung obtuvo el material de su amigo, el psicólogo Theodore Flournoy (1854-1920), de Ginebra, Suiza. El cuadal de imágenes y motivos mitológicos de esas fantasías actuó como soporte  de la posterior teoría jungiana de la existencia de un reino psíquico impersonal, el Inconsciente Colectivo.
Este concepto pudo ser un valioso aporte a la teoría psicoanalítica. Freud no lo quiso así. Es curioso que otros famosos autores como M. Klein, por ejemplo, revolucionaran el psicoanálisis sin ser por ello “excomulgadas”. La misma suerte no le cupo a C. G. Jung.
La publicación de “Transformaciones y Símbolos de la Libido” marca la ruptura de las relaciones de Freud y Jung, constándole al segundo de ellos, una especie de condena de silencio por parte de los demás autores psicoanalíticos, lo cual, lamentablemente, aun se mantiene en nuestro medio.
En 1940 Jung escribe una carta a un colega holandés:

...”Solo puedo desear y anhelar, que ninguno se vuelva “jungiano”...Abomino de los adherentes ciegos (blind adherents)...”

¿Por qué no son tomadas en su real dimensión, en nuestro país, las aportaciones de la Psicología Analítica o Compleja a la Psicopatología,  la Psicología de las Religiones, la Antropología, la Sociología, la Parasicología, la Astrología, etc.? Y se expande del “Origen de las Especies” en todos los campos de las disciplinas que al emancipasen del tronco común filosófico, intentan constituirse en ciencias. Así pues Dilthey se preocupa en categorizar a la Historia, la Biología, desempolva los trabajos escritos en la ciudad de Breno-Checoslovaquia- por un ignoto padre agustino llamado Gregorio Mendel y la Psicología, con sabios como Wundt, Werthmeyer, Pavlov o Watson, se lanza a una lucha por adquirir un rango científico, más tardíamente que otras, es cierto, pero no con menor entusiasmo.
En el terreno de la Biología, en 1902, el Sr. Guenot, biólogo francés, realiza, trabajando con ratones, la primera corroboración en animales de las llamadas “leyes de Mendel”, esta corroboración no solo amplía las posibilidades de la teoría Mendeliana, sino también sienta las bases para la posterior ingeniería celular.
En Psicología el tiempo es desgastado en interminables discusiones de una escuela con otra, así pues del Asociacionismo y como critica a la primera, surge el movimiento Guestáltico, mientras que, el movimiento Psicoanalítico, podría ser considerado como una respuesta al movimiento conductual o reflexológico con la tendencia a enunciar leyes de lo empíricamente observable.
El Psicoanálisis Freudiano plantea la existencia de una dimensión no tenida en cuenta a nivel científico hasta la fecha: el Inconsciente, si bien es cierto que este fue entrevisto por el filosofo Bergson desde su Cátedra de pensamiento filosófico en la Sorbona.
Este hecho hubiera sido en verdad revolucionario, sino se hubiera transformado por merito propio de su creador: S. Freud en una escuela dogmática. El pretender introducir el concepto de Nietzsche acerca del afán de poder y oponerlo al concepto de solidaridad social, le costó a Adler ser anatematizado, obligándolo a crear la Asociación de Psicoanalistas Libres, denominación que luego tuvo que cambiar por la de Psicología Individual, perseguido legalmente por Freud y sus discípulos.
El mismo fin le cupo a Jung, con la consiguiente tremenda perdida para la credibilidad del Psicoanálisis, cuando este intenta “Psicología Profunda”, abarcativa de lo filosófico y lo espiritual, proponiendo un regreso a las fuentes arquetípicas del ser humano.
Esto no podía ser tolerado por los celosos custodios del orden dogmático.
Sise hubiera hecho dogma de la Geometría Euclidiana, jamás se hubiera podida poner un hombre en la luna!
La respuesta es única e invariable: desconocimiento, prejuicio y dogmatización.
Jung experimenta en todo el mundo una revalorización conceptual sin precedentes. No solo se limita a Suiza.
Desde su muerte en 1961 su influencia ha ido aumentando constantemente. Sus escritos completos que consisten en 19 volúmenes se obtienen en las más variadas traducciones si bien no existe una biografía definitiva de este autor.
Los conceptos y métodos de tratamiento junguianos son diseminados por institutos de entrenamiento ubicados en ciudades en todas partes del mundo, supervisados por Zurich donde funciona el Instituto C. G. Jung, Nueva York donde funciona en donde trabaja la C. G. Fundation for Analytical Psychology Inc. San Francisco con el C. G. Jun Institute.
La Psicología Analítica no se limita solamente al campo psicopatológico sino que, al igual que el Psicoanálisis y la Psicología Individual, tiene extensos campos de aplicabilidad. Uno de ellos el denominado campo de lo Parapsicológico.
Es nuestro anhelo que entre todos podamos introducir en nuestro medio las ideas de Jung como cuerpo organizado y reconocido internacionalmente, sin prejuicios dogmáticos de ninguna índole sino tan solo buscando compatibilizar y ampliar el campo de la Psicología Profunda y la espiritualidad del ser humano en toda su dimensión creativa, dejando de lado los falsos oportunismos de aquellos que toman su nombre como con no otro objeto que manipular al estudiante  verdaderamente interesado en el estudio de este autor.
Y esto se conseguirá pues como dice la inscripción en piedra de su tumba  en el cementerio de Kusnacht “Vocatus atque non vocatus Deus Aderit”. (Evocado  o no el Dios Está presente ).

Horacio Ejilevich Grimaldi