lunes, septiembre 20, 2010

Análisis grafológico de la firma de la autora de Harry Potter: J. K. Rowling

Historia de su nombre autógrafo
Aunque escribe bajo el seudónimo «J. K. Rowling»,su nombre en el momento de la publicación del primer libro de Harry Potter era simplemente «Joanne Rowling». Antes de publicar el libro, su firma editorial, Bloomsbury, temió que la audiencia de muchachos jóvenes se vería reticente a comprar libros escritos por una mujer. Por lo tanto, requirieron que Rowling utilizase dos iniciales en lugar de revelar su nombre de pila. Como no tiene segundo nombre, eligió la letra K por Kathleen como la segunda inicial de su seudónimo , obtenida del nombre de su abuela paterna. El nombre Kathleen nunca ha sido parte de su verdadero nombre. Luego de su matrimonio, a menudo utiliza el nombre Joanne Murray cuando lleva a cabo asuntos privados. Se llama a sí misma «Jo», diciendo «Nadie me llamaba ‘Joanne’ cuando era niña, a menos que estuviesen enojados conmigo»

Interpretación grafológica:
Firma legible:
El licenciado Juan Allende del Campo sostiene que es una característica de la psicomotricidad psicosomática, la cual está al servicio de la asimilación de la representación de la realidad externa de la personalidad.
La claridad de ideas, de pensamientos y de sentimientos es notoria a través de todas las acciones, agrega el autor Pedro José Foglia.
Con predominio del apellido:
Da importancia a su rol social, laboral, externo, suelen ser personas que se han labrado su porvenir con el esfuerzo propio, sin que las posibles ayudas externas hayan sido determinantes. Se le concede gran importancia a la jerarquía social. Se identifica con la autoridad, la protección.
Con iniciales:
Símbolo de las personas con capacidad de síntesis, falta de autoidentificación, preeminencia de la parte razonadora.
Predominio de movimientos curvos:
Para G. Moretti el movimiento curvo es uno de los elementos básicos para el estudio del grafismo, el opuesto es el movimiento en ángulo.
Según la escuela italiana es indicativo del altruismo, la bondad, la disponibilidad, la comprensión, la adaptabilidad, la apertura y el potencial intelectual.
El autor Pacífico Cristofanelli opina que lo curvo, desde el punto de vista simbólico indica la expansión de los sentimientos.
Rasgos superiores muy amplios y cuerpo de letra pequeña:
Las escrituras muy amplias implican su autosuficiencia, que no teme a los riesgos.
Si comete errores trata de compensarlos con honestidad.
Sobresale su fantasía, su imaginación e ideales.
Para Vells, Xandró y Martínez Villa la escritura sobrealzada refleja orgullo, sentido de la propia dignidad y superioridad; y María Rosa Panadés agrega el sentido de la extraversión, vivacidad y deseo de actividad.
Al ser recta indica que mantiene una distancia con los demás.
Firma con mayor tamaño que el texto:
Persona que tiene una imagen muy positiva de sí misma.
Firma cercana al texto:
Facilidad para el trato social, amabilidad. Persona arriesgada.
Firma centrada:
Es un fuerte rasgo de equilibrio y de autocontrol. Reflexión y prudencia. Inflexibilidad de carácter, preserva su libertad, su independencia.
Rúbrica Inexistente:
Madurez, considerable nivel intelectual, autonomía, independencia.
Persona evolucionada, segura de sí misma y capaz de afrontar los riesgos a que se expone quien transita por el camino de la vida. Se presenta tal cual es, mostrándose sin temores ni ocultamientos, podemos pensar que son personas auténticas, afirma Foglia.

En conclusión, la firma de J. K. Rowling demuestra a una persona sincera, sumamente equilibrada, con mucho poder imaginativo y fantasioso, pero capaz de ubicarse perfectamente con los pies sobre la tierra maduramente. Poseedora de un carácter amable, adaptable y que escuda su privacidad y a los suyos.

Publicación aparecida en Revista "El Grafoscopio"
http://www.elgrafoscopio.com.ar

Matthieu Ricard - El Hombre más Feliz del Mundo

Hace más de 35 años, Matthieu Ricard dejó una prometedora carrera en genética celular, para estudiar budismo en el Himalaya. Después de obtener un doctorado en biología en el prestigioso Instituto Pasteur de Francia, Ricard abandonó París y se trasladó a Darjeeling, India, para estudiar con un gran maestro tibetano. Hoy en día, Ricard se nutre de sus últimos escritos, la investigación de la plasticidad del cerebro y la neuropsicología cognitiva, y su trabajo con los profesionales de los neurocientíficos y budistas en el Mind and Life Institute (co-fundado por el Dalai Lama), mientras examina la interconexión entre la meditación, los circuitos del cerebro, y el equilibrio emocional.

¿Nos puede describir brevemente su trayectoria y área de especialización?
Ricard: Nací en Francia. Mi padre fue un reconocido filósofo y periodista francés, y mi madre era pintora. Así que crecí en los círculos intelectuales de París. Cuando yo tenía 20 años, en 1967, viajé a la India, después de haber visto algunos documentales sobre algunos grandes maestros espirituales ... y me impresionó mucho este encuentro. Así que estuve yendo y viniendo cada verano durante cinco o seis años. Y luego en 1972, cuando tenía 26 años, justo después de terminar mi doctorado en el Instituto Pasteur, me fui definitivamente a los Himalayas, y ahora son casi 40 años, y he vivido allí felizmente.
A partir de 1989, he estado al servicio del Dalai Lama como su intérprete francés. Y luego me involucré en la ciencia de nuevo en el 2000, cuando un programa de investigación sobre el efecto de la meditación y el entrenamiento de la mente sobre el cerebro se puso en marcha en diversos laboratorios en Madison, Wisconsin, Princeton, Harvard, Berkeley, y ahora en Zurich y Austria.

¿Cuál fue su principal inspiración para dejar la biología molecular y desplazarse al Himalaya? ¿Fue una persona?
Ricard: Sí, por supuesto, un maestro espiritual. Antes conocí a gente bastante extraordinaria. Almorcé con Igor Stravinsky cuando tenía 16 años ... Algunas de las personas que conocí eran gente maravillosa, como seres humanos, y otras personas eran más complicadas. No encontraba una correlación entre su genio en particular, jugando ajedrez y la música y las matemáticas, etc ..., con sus cualidades humanas. Algunos eran realmente buenos, gente maravillosa, y algunos personajes tenían un carácter difícil, pero no había una clara correlación. Pero cuando me reuní con algunos maestros espirituales, yo pensaba que tenía que haber una correlación, y resultó ser verdad. No se puede ser al mismo tiempo un maestro espiritual y ser alguien que siempre está enfadado. No funciona.
Fue la calidad humana de esos notables sabios lo que me impresionó, y pensé, "Esto es para mí, una fuente de inspiración, una vida ejemplar", y sólo quería pasar tiempo con ellos para beneficiarme de sus enseñanzas, de su inspiración, de lo que eran. A menudo, ellos mismos eran una gran parte de las enseñanzas. Y después de muchos años, yo me reconfortó de ver que no era sólo una apariencia. Todo lo que pude ver durante tantos años me ha confirmado que realmente fueron seres humanos excepcionales ... Ejemplos de sabiduría, de compasión, de bondad, y que realmente han inspirado toda mi vida.

Usted ha dicho que volvió a la ciencia en el 2000, con algunas investigaciones en Madison, Princeton, y otras universidades. ¿Podría contarme más sobre ello?
Ricard: El Dalai Lama ha estado sumamente interesado en la ciencia desde su infancia. Había un grupo de personas que pensaron que deberíamos facilitarle encuentros con grandes científicos. Así nació Mind and Life Institute, fundada por un notable neurocientífico chileno, Francisco Varela, y un empresario americano llamado Adam Engle y, desde entonces ha habido muchas reuniones maravillosas.
En el año 2000 en la India, tuvimos una reunión de cinco días sobre las emociones destructivas con el Dalai Lama y con grandes científicos que estudian las emociones, psicología y neurociencia. A mitad de camino de esa reunión, el Dalai Lama preguntó: "¿Qué podemos aportar a la sociedad?" Y entonces fue cuando tuvimos la idea de lanzar un programa de investigación sobre el efecto que el entrenamiento de la mente y la meditación tiene sobre el cerebro.
He participado desde el principio ya que yo era el que estaba entre los dos mundos, habiendo hecho años de retiros en aislamiento y teniendo como tengo una formación científica. Fui el primer conejillo de indias y también ayudé a los científicos a pensar en el protocolo científico para investigar el efecto de la meditación. Y, a continuación, por supuesto, muchos otros “meditadores experimentados” que habían hecho entre 10.000 a 40.000 horas de meditación se sumaron al proyecto. Y ahora varios artículos y revistas científicas de alto perfil se han publicado y han tenido un gran impacto en la comunidad científica sobre el efecto de la meditación, que muestra los cambios profundos en el cerebro y en la capacidad de generar estados muy potentes y ondas cerebrales (la onda de gamma), que eran tan intensas que no se habían observado hasta ahora en la historia de la neurociencia. Los estudios se han centrado mayormente en la meditación de compasión y en la meditación para centrar la atención. Esos son sólo dos de muchos tipos de meditaciones, pero no podemos estudiar todo al mismo tiempo.
Esto es realmente un nuevo campo que podemos llamar neurociencia contemplativa. Richard Davidson, en Wisconsin está trabajando en ello, pero hay otros laboratorios que también tienen una gran participación. Dentro de unos días en la Universidad de Harvard vamos a tener una reunión con el Dalai Lama, y seis laboratorios van a venir para compartir sus trabajos recientes para ver como podemos avanzar un paso más.

Es decir, esto está sucediendo ahora mismo, ¿es una investigación en curso?
Ricard: Sí, es un proyecto de carácter continuado. El NIH ha cedido fondos para la investigación. Tiene gran interés porque muestra cambios dramáticos, no sólo para los que hicieron 40.000 horas de meditación, sino también para los que hicieron tres meses, una media hora al día. La investigación muestra una disminución significativa en los rasgos de ansiedad, tendencia a la depresión, una mejora del sistema inmunológico, una reducción de cortisol que lleva al estrés, incluso reducción de la presión arterial, usando una técnica de meditación muy popular llamada MBSR (reducción del estrés basado en amplitud mental). Tres meses de este entrenamiento han demostrado que disminuyen la presión arterial .. en personas que tenían la tensión alta...Estos son resultados importantes... La terapia cognitiva basada en mayor conciencia, puede reducir el riesgo de recaer en una depresión ... Las recaídas se reducen en cerca del 30 por ciento ...
El efecto placebo se conoce hace muchos años. Es un efecto considerable que puede curar al 30 por ciento en muchos casos. A veces la gente mira por encima del hombre y dice: "Ja, ja", no te he dado nada y te has curado”. Pero de hecho ... en lugar de decir, "te hemos engañado" deberíamos decir: "Mira, hemos puesto evidencia el hecho de que cambiar tu actitud tiene un efecto curativo ... Quizá se pueda ir directamente al cambio de actitud, al cambio de mente”. Enseñar, en lugar de tratar a las personas como niños y darles placebos. De eso es de que trata el entrenamiento de la mente. Y la la reducción de estrés basada en la conciencia (MBSR) tiene ese mismo efecto.
Así que cambia tu actitud y que sea más positiva. No significa ... "Oh, voy a estar bien, seguro". No hay que ser infantil. Tienes que dejar de preocuparte de verdad, desarrollar el verdadero deseo de vivir y conseguir una buena motivación, como "tengo una vida mejor y la puedo poner a disposición de los demás." Creo que si tu dirección en la vida está clara y si tienes el deseo de conseguir o de tener una vida plena y contribuir algo a los demás, creo que eso definitivamente te da la fuerza de querer estar vivo, que será el mejor placebo ...
Subestimamos enormemente el poder de transformación de la mente. Los placebos son como piruletas de optimismo, pero podemos conseguir mucho más trabajando directamente con la mente ... ¡y funciona! 

¿Cómo crees que los placebos, la medicina alternativa y la medicina occidental pueden hacer un trabajo conjunto?
 Ricard: Cuando ves a un médico tibetano atendiendo a un paciente, en primer lugar, por supuesto, están los muchos medicamentos maravillosos que vienen de allí de los últimos 2000 años. Pero este médico normalmente es tan atento, tan amable, y tan cuidadoso con tus sentimientos que te ve como un ser humano en lugar de apresurarse a hacerte unas de pruebas rápidas. Eso mismo, la seguridad y confianza en alguien que se preocupa por tí es, por supuesto, muy estimulante ... que alguien se preocupe por tí.
Por lo tanto, el aspecto humano está mucho más presente en este tipo de terapias. Y estoy seguro de que genera gran parte de su eficacia.

¿Qué sugerirías que haga la gente para mejorar o mantener su salud, teniendo en cuenta tu experiencia tanto con la contemplación como con la ciencia occidental?
Ricard: Creo que es importante el desarrollo de alguna fuerza de la mente ... con la confianza de que puedes cambiar tu actitud. Se trata de no desanimarse o pensar en uno mismo demasiado, y preocuparse demasiado y siempre con él "yo, yo, yo, ¿cómo me siento?" a cada momento. Esta es una actitud que te hace venirte abajo, ya que estás preocupado por cómo cada pequeño detalle te va a afectar. Este tipo de auto-queja y de prestar atención a cada pequeño sentimiento conduce a dar vueltas a todo lo que sucede, a todo lo que va a pasar ... Entonces, por supuesto, eres como una diana para miles de acontecimientos adversos.
Si pones un poco de distancia o estás más abierto o tienes otra actitud o diferentes perspectivas ... entonces es como, "Oh, una pequeña cosa que ocurre en algún lugar del paisaje, vale, está ahí, pero ¿y qué?" Entonces, no te afecta. Es como un puñado de sal. Si lo pongo en este vaso, lo convierte en imposible de beber. Es lo que pasa si eres estrecho de miras, preocupado por ti mismo. Pero si haces que tu mente sea como un gran lago, ese mismo puñado de sal no representa tanta diferencia, no hace que todo el lago se convierta en salado. Así que lo que necesitas es, simplemente, abrir tu mente.
Hay una hermosa enseñanza en la literatura budista que el Dalai Lama cita a menudo que dice: "Si un problema o dificultad no tiene un remedio, cura, o solución ¿para qué preocuparse?" No hay necesidad de preocuparse. Si no hay solución, no tiene ningún sentido preocuparse, porque preocuparse sólo supone una carga adicional. Tienes metido en el cuerpo el sufrimiento o el problema y, encima, le añades la preocupación. En ambos casos, no sirve para nada, es inútil.
Simplemente sé libre, y por lo menos pasarás los tiempos de adversidad con un espíritu más fuerte, y por lo tanto, estarás menos afectado, y el dolor te afectará menos. Una gran parte del dolor es la reacción subjetiva de tratar de rebelarse contra el dolor. Pero si está ahí, es mejor tratar con él. Mucha parte del dolor es pensar "no puedo soportarlo", y ese componente agranda mucho el dolor. La forma en que sufres el dolor puede cambiar enormemente en función de tu actitud.

En ese sentido, ¿es el cerebro como cualquier otro músculo que necesita tonificarse?
Ricard: Bueno, compararlo con un músculo, es un poco simplista, pero sí, se puede entrenar. Se entrena con cualquier cosa que practiques, como aprender un instrumento musical, o como un pájaro aprende una nueva canción, o los taxistas de Londres memorizan miles de calles. Su cerebro cambia en ciertas áreas. Así que lo que practiques cambia tu cerebro. Puedes entrenarte en las calles de Londres o en tocar el piano, o te puedes entrenar a ser más resistente, tener más compasión, más altruismo y atención. De alguna manera, no tiene nada de malo tocar el piano, pero no es un gran trauma si no lo haces .. Pero si no tienes altruismo, fuerza interior, paz interior, atención, entonces si puede haber un problema. Se hace más difícil la vida para tí y para los demás.

¿Cuáles son algunas de las últimas investigaciones que puede compartir con nosotros ahora, específicamente sobre tu trabajo en Madison con el Profesor Davidson?
Ricard: Uno que se publicó hace unas semanas ... muestra que cuando eres compasivo, y oyes un sonido como si alguien pidiera ayuda, se activa una parte del cerebro llamada el insular, que tiene que ver con la empatía y el altruismo, que es mucho más activa que en los que no son meditadores. No hay duda, hay una apertura hacia el sufrimiento de los demás que no tiene que ver con la angustia, sino con la compasión. Que se ha demostrado muy claramente. Hay otros documentos sobre la atención que han demostrado una notable mejora en la atención hacia una tarea después de tres meses de meditación.

¿Cómo describiría la relación entre meditación para los circuitos cerebrales y el equilibrio emocional?
Ricard: La meditación trata de cultivar emociones constructivas como el altruismo, la compasión... Puedes cambiar dramáticamente tus emociones para ser más altruista, más amoroso, más compasivo, más atento y, sobre todo, para tener una especie de fuerza y confianza interna de que tiene los recursos para hacer frente a lo que se te ponga por delante. No es que seas insensible o indiferente, pero tampoco eres tan vulnerable a los inconvenientes que causan estrés emocional, porque tienes una especie de parachoques hacia ellos ... Ese es el resultado de la meditación, lo puedes llamar equilibrio emocional.
Puede dar un poco de miedo a la mayoría de la gente el pensar en abrirse uno mismo a un nivel de compasión hasta el punto de que puedes oír cuando otras personas sufren.
Ricard: Si ver a otras personas sufrir sólo aumenta tu angustia, entonces creo que debemos verlo de otra manera. Si no nos centramos demasiado en nosotros mismos podemos aumentar nuestro coraje y nuestra determinación para remediar el dolor, sin aumentar nuestra angustia. Si tenemos una compasión incondicional, esto aumenta nuestro valor. Aquí está la diferencia, motivación egocéntrica frente a motivación altruista.
Cuando ves a personas de asistencia sanitaria que no se queman de esta forma, ves que son muy maternales, paternales, o amorosos y atentos con los pacientes. Estos maravilloso cuidadores, médicos, enfermeras no se queman tanto como otras personas que están más a la defensiva hacia el sufrimiento de los otros ... El exceso de relación con los sentimientos propios es destructivo. Si tienes demasiados sentimientos egocéntricos terminas teniendo problemas.

Sé que has participado en gran cantidad de trabajos humanitarios. ¿Podrías hablarme de ello?
Ricard: En cierto momento, un editor me propuso hacer un libro de diálogo con mi padre. Me sorprendió bastante. Pensé que mi padre nunca lo haría, pero aceptó. Entonces me empecé a preocupar porque ya se sabe que él es un pensador implacable, pero todo salió muy bien. Vino a Nepal, tuvimos diez días para hablar, y creamos este libro llamado El monje y el filósofo, que realmente era una transcripción de nuestro diálogo. Y sólo en Francia, vendió casi medio millón de copias. Así que, de repente, me encontré con ciertos recursos, pero yo no veo a mí mismo comprando una casa con una piscina o un coche. Así pues, desde entonces, he dedicado la totalidad de los derechos de autor de mis libros a una fundación. A continuación, algunas sociedades filantrópicas se unieron. Y ahora tenemos 30 proyectos humanitarios -educación, salud, escuelas, y clínicas  en el Tíbet, Nepal, la India, y algunos en Bhután. Hago esto con mi monasterio, Shechen, cuando vivo en Nepal, junto con voluntarios y filántropos, y tenemos una página web, www.karuna-asia.org, donde se pueden encontrar más detalles sobre esos proyectos

¿Qué es lo próximo que tienes en tu agenda?
Ahora hay trágicos acontecimientos en el Tíbet. Esto ha sido lo más duro en los últimos 20 o 30 años ... Es una situación terrible, y el gobierno comunista chino está tomando medidas enérgicas brutales. Así que no sé. Esperamos continuar con nuestros proyectos, pero no es fácil. Y luego tenemos un proyecto humanitario en Nepal, en el que participo de gran manera. Y también está la investigación científica –en la que voy a seguir ayudando  ... Y así, básicamente, esta investigación va a continuar, y yo estoy encantado de participar. Espero ayudar a conseguir una sociedad más compasiva.
Entrevista publicada en www.ilustrae.com

domingo, septiembre 05, 2010

GRAFOLOGÍA EMOCIONAL - I

-->INTRODUCCIÓN 
Por más que se use la intuición, lo más que se puede deducir de la expresión gráfica son facetas presumibles del carácter.
La grafología científica es indispensable para una formación psicológica profunda, una ciencia en continua evolución, auxiliar insustituible de la psicología.
La grafología emocional es una especialización que se orienta hacia los llamados lapsus calami, similares a los lapsus linguae del habla que cita Freud, y que se ven en palabras reflejas (PR) y palabras estímulo (PE).
Por lo tanto cuando se trabaja sobre grafología emocional (GE) es muy importante, casi imprescindible tener en cuenta el texto, lo que dice y cómo lo dice.
Los conflictos personales se transmiten a la escritura, por ejemplo tanto en la forma de las letras como en la dirección de las líneas, y también en la forma de escribir ciertas palabras que obran a manera de estímulo.
Las emociones no pueden ocultarse y, atendiendo a ciertas palabras que se distinguen en el texto se puede ver que cuentan con una carga afectiva especial. Estos conflictos están generalmente en el inconsciente, por lo tanto la GE ahorra mucho tiempo a la labor del especialista.
Hay que hacer notar que Honroth basa sus investigaciones en los estudios de Ania Teillard (1), de tendencia psicoanalítica. Se aparta de Freud y se acerca más a Jung. Define así a la grafología científica (GC) como: el estudio analítico del movimiento proyectivo de la expresión grafoescritural del individuo. Añade que en la escritura pueden descubrirse las emociones íntimas, tendencias y energías del escritor.
La meta de la GC es el conocimiento del hombre; estudia la influencia del inconsciente en la escritura y de la libido en las cuatro funciones psíquicas: pensar, intuir, percibir y sentir.
En este trabajo se ha tratado de articular las teorías de Jung con la grafología propiamente dicha. La misma, tal como se la conoce, se la aplica e interpreta, se halla íntimamente vinculada a la psicología moderna. No puede hacerse un análisis acertado y profundo sin conocimientos del psiquismo humano. Las múltiples facetas de la personalidad, sus características peculiares, son reflejadas en la expresión grafoescritural y le dan modulaciones estructurales individuales.
Entonces, la individualidad de cada escrito es el resultado de la acción psicosomática sincronizada de cada sujeto, que exterioriza los factores de su personalidad.
Grafólogos de diferentes países y con diferentes métodos llegan a las mismas conclusiones analíticas, por lo tanto, dentro de la grafología clásica existe una latencia de universalidad interpretativa que se manifiesta en mayor grado en el ámbito de la GE.
La grafología entonces posee sus leyes, sus particularidades experimentales, clasificaciones y su técnica. La suprema aspiración es la objetividad. El análisis depende entonces del talento personal, cultura, experiencia, capacidad de observación y del hecho de comprender las cosas objetivamente.
Todo esto se complementa con la habilidad para expresarse en los términos adecuados.

I.- GRAFOGÉNESIS

La experiencia del sujeto, los engramas(2) establecidos y múltiples factores adicionales, en función conexa, producirán determinada calidad escritural.
Frente a un choque emocional establecido en la circunstancia propicia se ponen en movimiento factores similares al stress.
Teniendo en cuenta que el centro motor de la escritura se halla íntimamente conectado con el del pensamiento y las sensaciones; y al escribir, estos sentimientos se proyectan con sus correspondientes sensaciones y cargas emotivas, el grafismo reflejará el estado circunstancial de su psiquis. Es decir que formará la proyección grafoescritural.
Los gestos en general constituyen un modo de expresión personal inconfundible e intransferible, que pueden estudiarse desde el punto de vista caracterológico. En la letra manuscrita, por sus características espaciales, hay mayores probabilidades de arribar a un mejor diagnóstico y conocimiento del sujeto.
La escritura es similar a un film en el que se proyecta la personalidad del que escribe, en forma consciente e inconsciente, pudiendo prestarse así a la observación y a la experimentación.
Con diferentes muestras de distintas épocas de un mismo sujeto, se podrá establecer cuales gestos son circunstanciales y válidos y cuales tienen características permanentes en el estado anímico.
Crépieux-Jamin(3) establece que desde los garabatos que ejecuta el niño en sus primeros intentos de imitación de un modelo caligráfico, se admiten variantes marcadas con respecto a la inclinación, presión, forma y dimensión, etc., que evidencian manifestaciones temperamentales en potencia.
            Se llama Grafogénesis al proceso de transformación del modelo caligráfico original por la influencia de factores psicosomáticos inconscientes.
            Según Klages, la escritura es la resultante de dos procesos psicomotores:

1.- Un movimiento de imitación voluntario y consciente à imagen conductora formal
2.- Un movimiento modificador involuntario e inconsciente à imagen conductora individual

            En la primera etapa, a pesar de la inmadurez gráfica y la ineptitud, se modifica el modelo por influencia de las pulsiones. Progresivamente, el movimiento de imitación es reemplazado por el movimiento modificador, que pone de manifiesto al verdadero YO, que impone su sello personal.

EL APARATO PSÍQUICO Y EL PROCESO GRAFOGENÉTICO

            La inteligencia del hombre mediante el desarrollo y perfeccionamiento de su aparato psíquico, evidencia su capacidad volitiva, de creación, adaptación y organización.
             El aparato psíquico es un estado especial de la materia transmutado en energía, de la cual resulta la energía psíquica.

ESQUEMA DE ROLAND DALBIEZ
(Tomado de “El método psicoanalítico”)


(1) Ania Teillard nació en Dorpat en Estonia en 1889 en una familia de intelectuales (su padre era profesor de sánscrito en la universidad) y creció en un ambiente cultural estimulante, estando inmerso en la tradición oriental antigua.
 En los años 20, fue  alumna de Klages colaborando y participando en las investigaciones grafológicas que surgían en Europa en este momento, manteniendo además contacto profesional con Pulver y Saudek así como con Crépieux-Jamin, padre de la grafología francesa.
 Lo que fue determinante para Ania Teillard mismo es la formación psicoanalítica recibida a Zurich como alumna  C.G. Jung;  es allí en donde comienza a manejar y aplicar los conceptos de la grafología sumados a las nuevas teorías de la psicología profunda.
A propósito de esto escribe:
"He sido de las primeras en establecer un puente con el psicoanálisis.  Así como fundamento esencial de mi visión del mundo y mi escala de valores, escogí la psicología profunda sobre la base de mis conocimientos de grafología.”
La contribución de Teillard a la renovación de los estudios grafológicos fue pues determinante: era su objetivo superar las barreras entre las diversas escuelas de pensamiento europeas y lograr la fusión de los diferentes métodos de investigación  grafológica, y al mismo tiempo, alcanzar la renovación de la ciencia grafológica sobre nuevas bases más sólidas, utilizando como punto de partida a la psicología analítica.
 Así como ella misma lo escribía: " la grafología no puede quedar al margen de esta evolución, ni correr el peligro de aislamiento y de esclerosis. Concluyendo no es cuestión de ensanchar el horizonte de la grafología sino más bien de hacerlo más profundo.
 Murió en París en 1978, después de haber  luchado toda su vida para promover el estudio y profundizar los conocimientos a los que había dedicado su vida, promoviendo la renovación del conocimiento grafológico para una imagen plena y global del hombre.

(2)Engrama: Registro en la mente reactiva de un incidente negativo que le ocurrió a la persona en su pasado y que contenía dolor e inconsciencia. El engrama, en realidad, es una imagen mental que contiene, además de dolor e inconsciencia, una amenaza real o imaginaria contra la supervivencia. No está al alcance de la mente analítica como experiencia porque, precisamente, se recibe cuando la persona está inconsciente. El engrama es la única fuente de las aberraciones, las enfermedades psicosomáticas e incluso las conductas que llevan a la persona a comportamientos agresivos. S mecanismo es similar al mecanismo de la sugestión hipnótica. La diferencia entre un engrama y una sugestión hipnótica radica en que el engrama, por definición, siempre contiene dolor físico o emocional, y la sugestión hipnótica por lo general no, ya que puede ser voluntaria hipnotizada.
 
(3) Jules Crépieux-Jamin (1859-1940) es uno de los primeros grafólogos franceses que contribuyó al desarrollo de esta práctica. En 1889, se traslada a Ruán, abre un consultorio odontológico y se casa. Crépieux-Jamin se confiesa francmasón, antimilitarista y anticlerical. Posteriormente descubre los escritos de Michon y desarrolla un creciente interés por la grafología. En 1897, es autorizado para participar en el peritaje del caso Dreyfus. Concluyendo primero con un perfil psicológico en contra del acusado, posteriormente cambia de opinión y afirma que el autor del texto comprometedor no es Alfred Dreyfus. Su compromiso en este asunto no lo dejará indemne. Por su defensa de Dreyfus, sufre presiones y amenazas. Los clientes dejan su gabinete de dentista. Se dedica entonces a su ocupación de grafólogo.
Desde el punto de vista teórico, la posición de Crépieux-Jamin es similar a la de Michon. Aunque Crépieux-Jamin considera una serie de leyes, algunas opuestas a Michon, así como una nueva clasificación de los signos gráficos, siendo estos reagrupados en géneros. En efecto, Crépieux-Jamin busca los signos de superioridad y de inferioridad de los seres humanos desde una óptica moralista. Así escribe en 1923 un estudio sobre "Los elementos de la escritura de los canallas", es decir " gente de poco valor"
"Una escritura es organizada cuando se traza en forma normal y correcta… En la multitud infinita de los rasgos, la escritura organizada es fácilmente reconocible porque es opuesta a las formas groseras, los disparates, las correcciones, la confusión, para las faltas repetidas de ortografía.
"La armonía de la escritura está hecha de proporciones adecuadas, claridad, y acuerdo entre todas sus partes. Los trazados simples, sobrios y fáciles, remarcan más su valor. La armonía de la escritura corresponde a la del carácter, es la marca de la superioridad. La desarmonía de la escritura revela la inferioridad del carácter.» Crépieux-Jamin, 1930

                                                                                                                                 María Latorre                                                                                                                                                Grafoanalista 
                                                                                                                                                               estudiografologico@live.com.ar

domingo, agosto 29, 2010

La ciencia revela por qué es tan difícil olvidar un gran amor

Produce un “conflicto cerebral” que lo hace imborrable. Estudios de neurobiología demuestran que una relación amorosa intensa crea en el cerebro impresiones residuales que se reactivan fácilmente. Cuanta más información se grabó, más vívidos son los recuerdos.
Por Gisele Sousa Dias
Suspira ella, llamémosla Paula, y dice que ya pasó un año de la noche en la que se abrazaron y decidieron terminar con esa relación. Y que a pesar de haber bajado miles de veces a cavar en su tristeza, hay recuerdos que todavía se activan con el olor del aceite de oliva o con esa canción. Dice que en el cuerpo esos recuerdos se sienten como el amor –aunque nunca más distinto–: un nudo en el estómago, palpitaciones, dolor de pecho. Lo que no sabe es que si esas imágenes insisten en volver es porque no todo depende de la voluntad de olvidar: existe un circuito neurológico que fija con más intensidad los recuerdos que fueron incorporados de la mano de un fuerte contexto emocional . Este ovillo es el que está empezando a desenredar la neurobiología para explicar por qué resulta tan difícil olvidar a un gran amor.
“Desde el punto de vista neurológico, quedarse solo durante un tiempo no ayuda a superar el fin de una relación”, dice Antoine Bechara, un neurobiólogo reconocido mundialmente por sus investigaciones sobre las funciones cerebrales que intervienen en la toma de decisiones. Se refiere a que estar solo después de una separación o tapar todo con una nueva pareja no evita que el cerebro siga enviando recuerdos . Lo que Bechara investigó es lo que llama “conflicto cerebral”: por un lado la relación se termina; por otro, el cerebro sigue disparando imágenes y reacciones corporales. Para estudiarlo, los neurobiólogos utilizan la Resonancia Magnética Funcional, una técnica que les permite determinar qué áreas cerebrales desempeñan ciertas funciones, como el habla, el movimiento y la sensibilidad.
¿Qué hace que un recuerdo quede sellado a fuego? “En el lóbulo temporal hay dos estructuras. Una se llama hipocampo y por allí pasa la memoria declarativa, es decir, desde acordarse qué día es hoy hasta la cara de una pareja. Al lado hay otra llamada amígdala, que contiene a la memoria emocional. Para que la información declarativa pase por el hipocampo y se distribuya en el cerebro, debe haber un contexto emocional: por ejemplo, una situación atípica y desconocida vivida con ese gran afecto. Cuando la amígdala detecta ese contexto emocional envía neurotransmisores al hipocampo. Así se incorpora en la memoria como fenómeno de fijación”, detalla Ignacio Brusco, director del Centro de Neurología de la Conducta y Neuropsiquiatría de la UBA.
¿Por qué entonces, aun después de un largo tiempo, vuelven esas imágenes y esas sensaciones que secuestran al cuerpo? “Es la amígdala que sigue respondiendo con descargas emocionales involuntarias, como el dolor en el estómago o las palpitaciones”, dice Brusco.
Y no pasa lo mismo cuando se trata de un romance pasajero que con un verdadero amor : “Cuanto mayor sea la información que se grabó hacia ese afecto, en cantidad o calidad, más grabado va a estar en la amígdala y más reacciones va a seguir enviando. Estos recuerdos pueden aparecer como imágenes pero también como olores, sensaciones auditivas y como procesos de pensamiento”, agrega. Quienes aún están transitando el año que suele demorar un duelo amoroso (ver “ Las claves ...”) saben lo que duelen esos olores. 
Cruzarse con una ex pareja y sentir cómo se despliega una catarata de recuerdos vívidos (aunque él o ella ni nos haya visto), también es frecuente. Para explicarlo, Ezequiel Gleichgerrcht, neurobiólogo del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), cita la hipótesis de Antonio Damasio, otro prestigioso investigador en neurociencias: “Según su hipótesis del ‘marcador somático’ hay experiencias que gatillan señales químicas en nuestro organismo. Por ejemplo: si caminamos por el campo y por primera vez en la vida nos cruzamos con una víbora que abre la boca y se abalanza hacia nosotros, se disparará un conjunto de moléculas que quedarán asociadas a la sensación del miedo. Si nos volvemos a cruzar con una víbora volverá a gatillarse este patrón y nos producirá la misma sensación de miedo aunque ni siquiera abra la boca”. ¿Le dijo víbora a la ex? No. “Aunque este modelo aún está siendo debatido, podemos comprender por qué ciertas emociones, positivas o negativas, pueden perdurar cuando nos exponemos a la persona que generó esos sentimientos”.
Así, la frase hecha “el tiempo ayuda a olvidar” también tiene su explicación científica : “Con el tiempo, cuando las conexiones cerebrales que facilitan la revisión de situaciones críticas y emociones negativas se saturan, pueden sufrir lo que se llama ‘down regulation’: una disminución de los neurotransmisores en la zona de intercambio neuronal. Esto explicaría por qué los recuerdos vinculados a alguien importante van perdiendo peso”, dice Claudio Waisburg, neurólogo del la Fundación Favaloro. Tiempo al tiempo.

FUENTE: http://www.clarin.com/sociedad/ciencia-revela-dificil-olvidar-amor_0_317368405.html
 

Lanzan en México pluma inteligente

Captura hasta 4 mil horas de audio que puede vincular con el texto en el Dot Paper. El bolígrafo analiza y reconoce los trazos sin importar la caligrafía del usuario.

Ciudad de México.- Bajo el lema “Nunca más pierda una sola palabra”, el dispositivo Pulse smartpen cambiará el concepto y el uso que se le da a los bolígrafos. Diseñado en aluminio ionizado, con un peso 36 gramos y con la apariencia de una pluma común, escribe como cualquier otra, graba sonido, cuenta con micropantalla y puede vincular el audio que captura con el texto.
El artefacto también tiene bocinas, entrada para audífonos, puerto USB y es compatible con Windows y Mac. Además, ofrece numerosas aplicaciones extras en versión demo como: calculadora, juegos y traductor disponible en chino, mandarín, árabe, inglés y español. Asimismo, el contenido almacenado puede exportarse y compartirse vía correo electrónico y en redes sociales como archivo PDF o de Word.
El invento
Jim Margraf, al desarrollar los juguetes educativos Leapfrog, que incluían una pluma en un libro de cuentos para que reprodujera los fragmentos seleccionados, tuvo la idea de crear la smartpen en 2006. Posteriormente, el inventor fundó Livescribe, empresa que comercializó en 2008 el primer ejemplar. En México inició el plan de producción el año pasado y se consolidó poco a poco para lanzar el producto en casi todo el país.
Una de las innovaciones más importantes del aparato es que, sin importar el estilo de caligrafía del usuario, la pluma analiza y reconoce los trazos.
En cuanto a la calidad del audio, puede manipularse para evitar ruidos molestos y aislar sonidos específicos que se vinculan con el texto por medio de la tecnología Dot Paper, un tipo de papel con micropuntos sensibles. Al tocar la palabra escrita con la pluma reproduce el audio exacto que grabó al momento de escribirla.
Entre las aplicaciones innovadoras de la Pulse smartpen está la de poder dibujar un piano en la libreta con Dot Paper y recrear el sonido de las teclas al tocarlas. También están disponibles algunos elementos en el sistema Braile y tiene batería integrada con duración de 7 a 12 horas.
Usos del bolígrafo
Pese a que fue desarrollada originalmente para el sector estudiantil, Manuel Sheinberg, director de Upd@te Solutions, afirmó que el producto es empleado por empresarios, abogados, periodistas y médicos, que incluso lo utilizan para almacenar historial médico de sus pacientes.
El producto tiene dos presentaciones —de dos y cuatro gigabytes— y el de mayor memoria puede almacenar hasta 4 mil horas de audio y 12 mil páginas escritas. Según Sheinberg, esa capácidad permite ahorrar tinta y papel, y en las universidades de EU se demostró que “aumenta la captación y el entendimiento de las personas”, comentó.
La Pulse smartpen cuenta con ventajas que superan dispositivos como el iPad o el iPhone, como el tamaño, la sincronización en varias computadoras y 500 Mb de disco duro virtual para respaldar la información en la red, para lo que sólo se necesita tener instalado el software que, acotó Sheinberg, México es el único país donde se regala para “facilitar el acceso a los usuarios”.
Con presencia en países como China, Alemania, Reino Unido, Italia y México, el artefacto incluye funda, audífonos, cargador, cuaderno con papel de micropuntos, dos cartuchos de tinta y los programas necesarios para instalarse. Las aplicaciones podrán descargarse en la tienda virtual y algunas serán gratuitas.

FUENTE: http://www.milenio.com/node/502033

jueves, mayo 27, 2010

COMENTARIO DE INTERÉS

Nos gustaría recordarles que todo el material multimedia que por razones técnicas, de tiempo o de espacio no podemos publicar en el blog podrán encontrarlas en nuestro sitio de FACEBOOK  Estudio Grafológico.

María Latorre
Grafoanalista

martes, mayo 25, 2010

ORIENTACIÓN VOCACIONAL II

El problema más común que surge en el momento de una orientación son aquellas personas que dicen estar definidas por una carrera, llegando a la consulta porque sus padres los han inducido, por ejemplo, pero al preguntarles por su decisión nombran profesiones que poco o nada tienen que ver entre sí.

Otro caso, y tal vez el más problemático, lo presentan aquellos adolescentes que han elegido una carrera al azar, desconociendo los contenidos de la misma. La elección pudo haber sido inducida por alguna amistad o por la simpatía por algún profesor/a. En estas circunstancias es común que durante el proceso de orientación se vislumbre un total desinterés y desinformación por la oferta universitaria a su disposición.

Más excepcionales son los casos de personas con una vocación definida y clara. Lo habitual es encontrarse con cuestiones como las que se puntualizan anteriormente.

Entonces la claridad de ideas, la motivación, el deseo de superación personal son algunos de los puntos a tratar durante el trabajo de la orientación. Es por esto la Orientación Vocacional es un trabajo personal del interesado, que al finalizar deberá haber proporcionado toda la información y haber cumplido con el proceso de clarificación personal, con el fin de poder por sí mismo decidir su futuro.

De nada vale entonces puntualizar algunas características personales y entregar una lista de las posibles carreras a seguir. Esto no solamente no ayudará a la elección sino que en la mayoría de los casos aumentará la confusión. La función del grafoanalista es acompañar el trabajo personal del interesado ayudando a que encuentre claridad, motivación, y ganas de seguir formándose, buscando activamente nuevos intereses y conocimientos.

Es nuestro compromiso procurar despejar el terreno para que, pese a los conflictos que puedan estar presentes, se haga la mejor elección. Descubrirlos ayudará a enfocarse hacia la mejor decisión vocacional para él y vinculada con sus verdaderos intereses. Su decisión lo ayudará a sentirse feliz con lo que hace, aprender nuevas cosas, construir un proyecto de vida que le permita incorporarse al mundo adulto, a través de una ocupación, oficio o profesión.

María Latorre
Grafoanalista

viernes, mayo 21, 2010

ORIENTACIÓN VOCACIONAL I

El proceso de Orientación Vocacional se lleva a cabo en un tiempo pautado y limitado y se basa en una cantidad fijada de entrevistas, según el perfil del interesado. Para su desarrollo cuenta con determinadas herramientas teóricas, técnicas y prácticas mediante las que se obtiene un resultado en relación con la personalidad del evaluado, pudiendo aparecer además otras cuestiones que pueden estar presentes, pero ser desconocidas para el sujeto, y que tal vez puedan ser las que dificulten las elección de la profesión, por ejemplo.

El trabajo de orientación suele realizarse en personas jóvenes que están terminando el ciclo de sus estudios secundarios, y que consultan porque no tienen bien en claro que opción de carrera o trabajo elegir. Pero también puede hacerse con adultos que deciden comenzar un estudio o redefinir sus intereses profesionales.

En el caso de los adolescentes, es el fin del periodo escolar, durante el cual ha madurado y se ha desarrollado como ser social, construyendo su identidad, tratando de descubrir como es, cuáles son sus gustos preferencias y deseos, buscando el encuentro con pares y tratando de encontrar su sector de pertenencia y, muchas veces el establecimiento de una pareja.

Contrariamente a lo que muchos adultos creen es una etapa de gran confusión, en la que se pierden los modelos de la infancia y se enfrentan no sólo cambios físicos y metabólicos, sino también psicológicos importantes. Y es en este momento de desorden y cambios en el que el adolescente debe tomar una de las más significativas decisiones: su futuro profesional y/o laboral.

Es importante tener en cuenta además, durante el proceso, el contexto socio – económica de cada familia, para que esta decisión pueda llegar a buen fin. Existen también quienes se plantean la alternativa de trabajar o estudiar únicamente, sino ambos.

Llegamos aquí a lo que podríamos llamar la identidad ocupacional, que puede aparecer, tal vez por primera vez en una consulta por Orientación Vocacional. La misma está relacionada con la autopercepción, la imagen que la persona tiene de sí misma, y que se involucra con el futuro contexto laboral o profesional. Es un aspecto de la identidad.

El hecho de elegir se instala en el presente pero abarca un proyecto de vida y un futuro determinado. El decidir la carrera o profesión, supone no solo las materias que se van a cursar y lo interesantes que resulten, sino el campo laboral una vez recibido, el ámbito de trabajo, el prestigio que tenga la profesión elegida, el futuro económico, y todas aquellas preguntas e inseguridades que suelen aparecer el momento de una decisión que incluye determina el futuro. Es decir que vocación, carrera y modo de vida deben vincularse para que la experiencia universitaria y laboral proporcione bienestar personal, relacionando las aptitudes, aspectos y deseos de cada uno.

En función de lo dicho el proceso tiene como finalidad específica la orientación vocacional-ocupacional de la persona en concordancia con:

1. La personalidad del interesado

2. El autoconocimiento y percepción de si mismo que el orientado tenga: autoestima, autoconcepto, identidad, etc.

3. Componentes socio - ambientales y culturales de su círculo. Esto implica indagar en el entorno familiar, amistades. Nivel socio económico, escuelas a las que asistió o asiste, ocupación o profesión de los padres…etc.

4. Teniendo en cuenta los ítems anteriores, habrá que puntualizar ahora la solicitud del interesado: su preferencia por alguna carrera o profesión en especial, el conocimiento que tenga de la misma: materias, campo laboral, nivel de inserción, y la imagen real o idílica que la persona tenga de las características de la profesión elegida.

Como profesionales especializados en el tema, y contando con las innumerables posibilidades que brinda la Grafología, estamos ante el desafío de obtener resultados en un corto plazo, pero que tendrán repercusión en el futuro.

María Latorre
Grafoanalista

viernes, mayo 14, 2010

Carl Jung - Arquetipos

Biografía

Carl Gustav Jung nació el 26 de julio de 1875 en una pequeña localidad de Suiza llamada Kessewil. Su padre, Paul Jung, fue un clérigo rural y su madre fue Emilie Preiswerk Jung. El niño Carl creció rodeado de una familia muy educada y extensa que incluía a unos cuantos clérigos y algunos excéntricos también.
El padre inició a Carl en el latín a la edad de 6 años, lo que desde el principio aceptó con gran interés, en especial por el lenguaje y la literatura antigua. Además de leer la mayoría de las lenguas modernas del occidente europeo, Jung también leía alternativamente varias otras lenguas antiguas como el sánscrito (el lenguaje original de los libros sagrados hindúes).
Carl era más bien un chico solitario en su adolescencia, no le importaba mucho el colegio y no soportaba la competición. Acudió a un colegio interno en Basel, Suiza, donde se encontró frontalmente con los celos de sus compañeros. Empezó a utilizar la enfermedad como excusa, desarrollando una tendencia avergonzante a desmayarse cuando estaba sometido a una gran presión.
Aunque su primera elección de carrera fue la arqueología, se decidió por la medicina en la Universidad de Basel. Allí conoció al famoso neurólogo Kraft-Ebing, y llegó a trabajar para él. Bajo su influencia, estudió psiquiatría.
Poco después de su licenciatura, se estableció en el Hospital Mental de Burghoeltzli en Zurich bajo la tutela de Eugene Bleuler, padre y conocedor más importante de la esquizofrenia. En 1903, se casa con Emma Rauschenbach. En aquel tiempo, también dedicó parte de su tiempo a dar clases en la Universidad de Zurich y mantenía una consulta privada. Fue aquí donde inventó la asociación de palabras.
Siendo un gran admirador de Freud, por fin le conoció en Viena en 1907. Dice la historia que después de conocerle, Freud canceló todas sus citas del día, para continuar una conversación que duraría 13 horas continuas. ¡Tal fue el impacto de este encuentro entre estas dos mentes privilegiadas!. Eventualmente, Freud consideró a Jung como el príncipe de la corona del psicoanálisis y su mano derecha.
Pero Jung nunca se apoyó en su totalidad a la teoría freudiana. Su relación empezó a enfriarse en 1909, durante un viaje a América. En este viaje, ambos se entretenían analizándose los sueños de cada uno (aparentemente de manera más desenfadada que seria), cuando en un momento determinado Freud demostró una excesiva resistencia a los esfuerzos de análisis de Jung. Finalmente, Freud le dijo que debían parar, ya que él se sentía con temor a perder su autoridad. Evidentemente, Jung se sintió insultado.
La Primera Guerra Mundial fue un periodo especialmente doloroso de auto-exámen para Jung. Sin embargo, era solo el principio de una de las teorías de la personalidad más interesantes que el mundo haya visto.
Después de la guerra, Jung viajó mucho; desde tribus de Africa hasta poblaciones de América y la India. Se jubiló en 1946, retrayéndose de la vida pública a partir de este momento hasta la muerte de su esposa en 1955. Murió el 6 de junio de 1961 en Zurich.
 
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Teoría

La teoría de Jung divide la psique en tres partes. La primera es el Yo, el cual se identifica con la mente consciente. Relacionado cercanamente se encuentra el inconsciente personal, que incluye cualquier cosa que no esté presente en la consciencia, pero que no está exenta de estarlo. El inconsciente personal sería como lo que las personas entienden por inconsciente en tanto incluye ambas memorias, las que podemos atraer rápidamente a nuestra consciencia y aquellos recuerdos que han sido reprimidos por cualquier razón. La diferencia estriba en que no contiene a los instintos, como Freud incluía.
Después de describir el inconsciente personal, Jung añade una parte al psiquismo que hará que su teoría destaque de las demás: el inconsciente colectivo. Podríamos llamarle sencillamente nuestra “herencia psíquica”. Es el reservorio de nuestra experiencia como especie; un tipo de conocimiento con el que todos nacemos y compartimos. Aún así, nunca somos plenamente conscientes de ello. A partir de él, se establece una influencia sobre todas nuestras experiencias y comportamientos, especialmente los emocionales; pero solo le conocemos indirectamente, viendo estas influencias.
Existen ciertas experiencias que demuestran los efectos del inconsciente colectivo más claramente que otras. La experiencia de amor a primera vista, el deja vu (el sentimiento de haber estado anteriormente en la misma situación) y el reconocimiento inmediato de ciertos símbolos y significados de algunos mitos, se pueden considerar como una conjunción súbita de la realidad externa e interna del inconsciente colectivo. Otros ejemplos que ilustran con más amplitud la influencia del inconsciente colectivo son las experiencias creativas compartidas por los artistas y músicos del mundo en todos los tiempos, o las experiencias espirituales de la mística de todas las religiones, o los paralelos de los sueños, fantasías, mitologías, cuentos de hadas y la literatura.
Un ejemplo interesante que actualmente se discute es la experiencia cercana a la muerte. Parece ser que muchas personas de diferentes partes del mundo y con diferentes antecedentes culturales viven situaciones muy similares cuando han sido “rescatados” de la muerte clínica. Hablan de que sienten que abandonan su cuerpo, viendo sus cuerpos y los eventos que le rodean claramente; de que sienten como una “fuerza” les atrae hacia un túnel largo que desemboca en una luz brillante; de ver a familiares fallecidos o figuras religiosas esperándoles y una cierta frustración por tener que abandonar esta feliz escena y volver a sus cuerpos. Quizás todos estamos “programados” para vivir la experiencia de la muerte de esta manera.
 
Arquetipos

Los contenidos del inconsciente colectivo son los llamados arquetipos. Jung también les llamó dominantes, imagos, imágenes primordiales o mitológicas y otros nombres, pero el término arquetipo es el más conocido. Sería una tendencia innata (no aprendida) a experimentar las cosas de una determinada manera.
El arquetipo carece de forma en sí mismo, pero actúa como un “principio organizador” sobre las cosas que vemos o hacemos. Funciona de la misma manera que los instintos en la teoría freudiana. Al principio, el bebé solo quiere algo de comer, sin saber lo que quiere. Es decir, presenta un anhelo indefinido que, no obstante, puede ser satisfecho por algunas cosas y no por otras. Más tarde, con la experiencia, el bebé empieza a anhelar cosas más concretas cuando tiene hambre (un biberón, una galleta, una langosta a la brasa, un pedazo de pizza estilo Nueva York).
El arquetipo es como un agujero negro en el espacio. Solo sabemos que está ahí por cómo atrae materia y luz hacia sí mismo.
 
El arquetipo materno

Este arquetipo es particularmente útil como ejemplo. Todos nuestros ancestros tuvieron madres. Hemos evolucionados en un ambiente que ha incluido una madre o un sustituto de ella. Nunca hubiéramos sobrevivido sin la conexión con una persona cuidadora en nuestros tiempos de infantes indefensos. Está claro que somos “construidos” de forma que refleja nuestro ambiente evolutivo: venimos a este mundo listos para desear una madre, la buscamos, la reconocemos y lidiamos con ella.
Así, el arquetipo de madre es una habilidad propia constituida evolutivamente y dirigida a reconocer una cierta relación, la de la “maternalidad”. Jung establece esto como algo abstracto, y todos nosotros proyectamos el arquetipo a la generalidad del mundo y a personas particulares, usualmente nuestras propias madres. Incluso cuando un arquetipo no encuentra una persona real disponible, tendemos a personificarlo; esto es, lo convertimos en un personaje mitológico “de cuentos de hadas”, por ejemplo. Este personaje simboliza el arquetipo.
Este arquetipo está simbolizado por la madre primordial o “madre tierra” de la mitología; por Eva y María en las tradiciones occidentales y por símbolos menos personalizados como la iglesia, la nación, un bosque o el océano. De acuerdo con Jung, alguien a quien su madre no ha satisfecho las demandas del arquetipo, se convertiría perfectamente en una persona que lo busca a través de la iglesia o identificándose con la “tierra madre”, o en la meditación sobre la figura de María o en una vida dedicada a la mar.

Maná

Debemos saber que estos arquetipos no son realmente cosas biológicas, como los instintos de Freud. Son demandas más puntuales. Por ejemplo, si uno sueño con cosas alargadas, Freud sugeriría que éstas representarían el falo y en consecuencia el sexo. Jung propondría una interpretación muy distinta. Incluso, el soñar con el pene no necesariamente implica una insatisfacción sexual.
Es llamativo que en sociedades primitivas, los símbolos fálicos usualmente no se refieran en absoluto al sexo. Usualmente simbolizan el maná, o poder espiritual. Esto símbolos se exhiben cuando es necesario implorar a los espíritus para lograr un mejor cosecha del maíz, o aumentar la pesca o para ayudar a alguien. La relación entre el pene y la fuerza, entre el sémen y la semilla, entre la fertilidad y la fertilización son parte de la mayoría de las culturas.

La sombra

Por supuesto que en la teoría junguiana también hay espacio para el sexo y los instintos. Éstos forman parte de un arquetipo llamado la sombra. Deriva de un pasado pre-humano y animal, cuando nuestras preocupaciones se limitaban a sobrevivir y a la reproducción, y cuando no éramos conscientes de nosotros como sujetos.
Sería el “lado oscuro” del Yo (del sí mismo. N.T.) y nuestra parte negativa o diabólica también se encuentra en este espacio. Esto supone que la sombra es amoral; ni buena ni mala, como en los animales. Un animal es capaz de cuidar calurosamente de su prole, al tiempo que puede ser un asesino implacable para obtener comida. Pero él no escoge ninguno de ellos. Simplemente hace lo que hace. Es “inocente”. Pero desde nuestra perspectiva humana, el mundo animal nos parece brutal, inhumano; por lo que la sombra se vuelve algo relacionado con un “basurero” de aquellas partes de nosotros que no queremos admitir.
Los símbolos de la sombra incluyen la serpiente (como en el Jardín del Edén), el dragón, los monstruos y demonios. Usualmente guarda la entrada a una cueva o a una piscina de agua, que representarían el inconsciente colectivo. La siguiente vez que sueñen que se están peleando con un luchador fortísimo, puede que simplemente ¡se esté peleando con usted mismo!.

La persona

La persona representa nuestra imagen pública. La palabra, obviamente, está relacionada con el término persona y personalidad y proviene del latín que significa máscara. Por tanto, la persona es la máscara que nos ponemos antes de salir al mundo externo. Aunque se inicia siendo un arquetipo, con el tiempo vamos asumiéndola, llegando a ser la parte de nosotros más distantes del inconsciente colectivo.
En su mejor presentación, constituye la “buena impresión” que todos queremos brindar al satisfacer los roles que la sociedad nos exige. Pero, en su peor cara, puede confundirse incluso por nosotros mismos, de nuestra propia naturaleza. Algunas veces llegamos a creer que realmente somos lo que pretendemos ser.

Anima y animus

Una parte de la persona es el papel masculino o femenino que debemos interpretar. Para la mayoría de los teóricos, este papel está determinado por el género físico. Pero, al igual que Freud, Adler y otros, Jung pensaba que en realidad todos nosotros somos bisexuales por naturaleza. Cundo empezamos nuestra vida como fetos, poseemos órganos sexuales indiferenciados y es solo gradualmente, bajo la influencia hormonal, cuando nos volvemos machos y hembras. De la misma manera, cuando empezamos nuestra vida social como infantes, no somos masculinos o femeninos en el sentido social. Casi de inmediato (tan pronto como nos pongan esas botitas azules o rosas), nos desarrollamos bajo la influencia social, la cual gradualmente nos convierte en hombres y mujeres.
En todas las culturas, las expectativas que recaen sobre los hombres y las mujeres difieren. Estas están basadas casi en su totalidad sobre nuestros diferentes papeles en la reproducción y en otros detalles que son casi exclusivamente tradicionales. En nuestra sociedad actual, todavía retenemos muchos remanentes de estas expectativas tradicionales. Todavía esperamos que las mujeres sean más calurosas y menos agresivas; que los hombres sean fuertes y que ignoren los aspectos emocionales de la vida. Pero Jung creía que estas expectativas significaban que solo hemos desarrollado la mitad de nuestro potencial.
El anima es el aspecto femenino presente en el inconsciente colectivo de los hombres y el animus es el aspecto masculino presente en el inconsciente colectivo de la mujer. Unidos se les conoce como syzygy. El anima puede estar representada (personificada) como una joven chica, muy espontánea e intuitiva, o como una bruja, o como la madre tierra. Usualmente se asocia con una emocionalidad profunda y con la fuerza de la vida misma. El animus puede personificarse como un viejo sabio, un guerrero, o usualmente como un grupo de hombres, y tiende a ser lógico, muchas veces racionalista e incluso argumentativo.
El anima y el animus son los arquetipos a través de los cuales nos comunicamos con el inconsciente colectivo en general y es importante llegar a contactar con él. Es también el arquetipo responsable de nuestra vida amorosa: como sugiere un mito griego, estamos siempre buscando nuestra otra mitad; esa otra mitad que los Dioses nos quitaron, en los miembros del sexo opuesto. Cuando nos enamoramos a primera vista, nos hemos topado con algo que ha llenado nuestro arquetipo anima o animus particularmente bien.

Otros arquetipos

Jung decía que no existía un número fijo de arquetipos que pudiésemos listar o memorizar. Se superponen y se combinan entre ellos según la necesidad y su lógica no responde a los estándares lógicos que entendemos. Jung, sin embargo, definió algunos otros:
 
Además de la madre, existen otros arquetipos familiares. Obviamente, existe un padre que con frecuencia está simbolizado por una guía o una figura de autoridad. Existe también el arquetipo de familia que representa la idea de la hermandad de sangre, así como unos lazos más profundos que aquellos basados en razones conscientes.
También tenemos el de niño, representado en la mitología y en el arte por los niños, en particular los infantes, así como por otras pequeñas criaturas. La celebración del niño Jesús en las Navidades es una manifestación del arquetipo niño y representa el futuro, la evolución, el renacimiento y la salvación. Curiosamente, la Navidad acontece durante el solsticio de invierno, el cual representa el futuro y el renacimiento en las culturas primitivas nórdicas. Estas personas encienden hogueras y realizan ceremonias alrededor del fuego implorando la vuelta del sol. El arquetipo niño también con frecuencia se mezcla con otros, formando el niño-dios o el niño-héroe.
Muchos arquetipos son caracteres de leyendas. El héroe es uno de los principales. Está representado por la personalidad mana y es el luchador de los dragones malvados. Básicamente, representa al Yo (tendemos a identificarnos con los héroes de las historias) y casi siempre está envuelto en batallas contra la sombra, en forma de dragones y otros monstruos. No obstante, el héroe es tonto. Es, después de todo, un ignorante de las formas del inconsciente colectivo. Luke Skywalker, de La Guerra de las Galaxias, sería el ejemplo perfecto. Al héroe usualmente se le encarga la tarea de rescatar a la doncella, la cual representa la pureza, inocencia y en todas por igual, la candidez. En la primera parte de la historia de la Guerra de las Galaxias, la princesa Leia es la doncella. Pero, a medida que la historia avanza, ella se vuelve anima, descubriendo el poder de la fuerza (el inconsciente colectivo) y se vuelve un compañero igual que Luke, quien resulta ser su hermano. El héroe es guiado por un viejo hombre sabio, una forma de animus que le revela al primero la naturaleza del inconsciente colectivo. En la Guerra de las Galaxias, este viejo es Obi Wan Kenobi, y luego Yoda. Obsérvese que ambos enseñan a Luke todo sobre la fuerza, y cuando Luke madura, mueren, volviéndose parte de él.
Quizás se estén preguntando por el arquetipo de “padre oscuro” de Darth Vader. Es la sombra y el maestro del lado oscuro de la fuerza. También resulta ser el padre de Leia y Luke. Cuando muere, se convierte en uno de los viejos hombres sabios. Este es también un arquetipo animal y representa las relaciones humanas con el mundo animal. Un buen ejemplo sería el del caballo fiel del héroe. Las serpientes también son frecuentes arquetipos animales y creemos que son particularmente listas. Después de todo, los animales están más cercanos a sus naturalezas que nosotros. Quizás, los pequeños robots y la siempre disponible nave espacial (el Halcón) sean símbolos de animales.
Y luego está el ilusionista, usualmente representado por un payaso o un mago. El papel de éste es el de hacer las cosas más difíciles al héroe y crearle problemas. En la mitología escandinava, muchas de las aventuras de los dioses se originaban en algún truco demostrado a sus majestades por el medio-Dios Loki.  
Existen otros arquetipos que son un poco más complicados de mencionar. Uno es el hombre original, representado en las culturas occidentales por Adán. Otro es el arquetipo Dios, el cual representa nuestra necesidad de comprender el Universo; que nos provee de significado a todo lo que ocurre y que todo tiene un propósito y dirección.  
El hermafrodita, tanto hombre como mujer, es una de las ideas más importantes de la teoría junguiana y representa la unión de los opuestos. En algunos cuadros religiosos, Jesucristo está representado más bien como un hombre afeminado. Así mismo, en China, el carácter de Kuan Yin es de hecho un santo masculino (el bodhisattva Avalokiteshwara), ¡pero está pintado de una forma tan femenina que usualmente se le considera más como la diosa de la compasión!.  
El arquetipo más importante es el de self (mantendremos aquí el término “self” que “sí mismo”, por su aceptación literal en psicología de habla hispana. N.T.). El self es la unidad última de la personalidad y está simbolizado por el círculo, la cruz y las figuras mandalas que Jung halló en las pinturas. Un mandala es un dibujo que se usa en meditación y se utiliza para desplazar el foco de atención hacia el centro de la imagen. Puede ser un trazo tan simple como una figura geométrica o tan complicado como un vitral. La personificación que mejor representa el self es Cristo y Buda; dos personas, por cierto, que representan según muchos, el logro de la perfección. Pero Jung creía que la perfección de la personalidad solamente se alcanza con la muerte.  
 
Las dinámicas del psiquismo  
 
Bueno, ya está bien de contenidos mentales. Vamos ahora a ocuparnos de los principios de sus operaciones. Jung nos brinda tres principios. El primero de ellos es el principio de los opuestos. Cada deseo inmediatamente sugiere su opuesto. Por ejemplo, si tengo un pensamiento positivo, no puedo dejar de tener el opuesto en algún lugar de mi mente. De hecho, es un concepto bastante básico: para saber lo que es bueno debo conocer lo malo, de la misma forma que no podemos saber lo que es negro sin conocer lo blanco; o lo que es alto sin lo bajo.  
Esta idea me sobrevino cuando tenía unos once años. Recuerdo que ocasionalmente me dio por salvar a muchas criaturitas inocentes del bosque que de alguna forma se habían herido (me temo que muchas veces provocándoles la muerte). Una vez intenté curar a un petirrojo, pero cuando lo alcé en mi mano, me deslumbró un halo de luz del sol y me llevé la mano a la cara. En ese momento pasó por mi mente la idea de que podía haberlo aplastado. Imagínense, no me gustaba nada la idea, pero me vino innegablemente.  
De acuerdo con Jung, es la oposición la que crea el poder (o libido) del psiquismo. Es como los dos polos de una batería, o la escisión de un átomo. Es el contraste el que aporta la energía, por lo que un contraste poderoso dará lugar a una energía fuerte y un contraste débil provocará una energía pobre.  
El segundo principio es el principio de equivalencia, donde la energía resultante de la oposición se distribuye equitativamente en ambos lados. Así, cuando yo sostenía a aquel pajarito en mi mano, existía una energía que me impulsaba a ayudarle; así como también otra de iguales características que me dirigía a aplastarle. Intenté ayudar al pájaro, por lo que toda esa energía se distribuyó en los variados comportamientos dirigidos a ese fin. Pero, ¿qué pasó entonces con la otra parte?.  
Bueno, eso depende de la actitud que uno tome con respecto a ese deseo no satisfecho. Si mantenemos ese deseo de forma consciente; es decir, que somos capaces de reconocerlo, entonces provocamos un aumento de calidad en el funcionamiento psíquico; esto es, crecemos.  
Si por el contrario, pretendemos negar que este pensamiento estuvo ahí, si lo suprimimos, la energía se dirigirá hacia el desarrollo de un complejo. El complejo es un patrón de pensamientos y sentimientos suprimidos que se agrupan (que establecen una constelación) alrededor de un tema en concreto proveniente de un arquetipo. Si negamos haber tenido un pensamiento relacionado con aplastar el pájaro, podríamos poner esa idea en una de las formas ofrecidas por la sombra (nuestro “lado oscuro”). O si un hombre niega su lado emocional, su emocionalidad puede encontrar su forma de expresión dentro del arquetipo de anima.  
Aquí es donde empiezan los problemas. Si pretendemos que en toda nuestra vida somos absolutamente buenos; que ni siquiera tenemos la capacidad de mentir y engañar; de robar y matar, entonces cada vez que seamos buenos, nuestra otra parte se consolidará en un complejo alrededor de la sombra. Ese complejo empezará a tomar vida propia y te atormentará da alguna manera. Puedes verte sufriendo de pesadillas donde ¡aplastas a pequeños pájaros!.  
Si el complejo dura mucho tiempo, puede llegar a “poseerte” y puedes terminar con una personalidad múltiple. En la película “The Three Faces of Eve” (Las Tres Caras de Eva), Joanne Woodward daba vida a una mujer dulce y retraída que eventualmente iba descubriendo que salía a la calle los sábados en la noche, asumiendo una identidad contraria. No fumaba, y sin embargo encontraba paquetes de cigarrillos en su bolso; no bebía, más se levantaba con resaca y no flirteaba con hombres, aunque encontraba ropas en su habitación de lo más sexy. Es importante decir aquí, que a pesar de que el trastorno de personalidad múltiple es raro, cuando aparece no tiende a presentarse de una manera tan extrema, tipo blanco y negro.  
El último principio es el principio de entropía, el cual establece la tendencia de los opuestos a atraerse entre sí, con el fin de disminuir la cantidad de energía vital a lo largo de la vida. Jung extrajo la idea de la física, donde la entropía se refiere a la tendencia de todos los sistemas físicos de solaparse; esto es, que toda la energía se distribuya eventualmente. Si, por ejemplo, tenemos un calentador en la esquina de una habitación, con el tiempo el salón completo se calentará.  
Cuando somos jóvenes, los opuestos tienden a ser muy extremos, malgastando una gran cantidad de energía. Por ejemplo, los adolescentes tienden a exagerar las diferencias entre sexos, siendo los chicos más machos y las chicas más femeninas, por lo que su actividad sexual está investida de grandes cantidades de energía. Además, estos oscilan de un extremo a otro, siendo locos y salvajes en un momento y encontrando la religión en otro.  
A medida que nos vamos haciendo mayores, la mayoría de nosotros empieza a sentirse cómodos con nuestras facetas. Somos un poco menos idealistas e ingenuos y reconocemos que somos una combinación de bueno y malo. Nos vemos menos amenazados por nuestros opuestos sexuales y nos volvemos más andróginos. Incluso, en la edad de la vejez, las mujeres y los hombres tienden a parecerse más. Este proceso de sobreponernos por encima de nuestros opuestos; el ver ambos lados de lo que somos, es llamado trascendencia.  
 
El self  
 
La meta de la vida es lograr un self. El self es un arquetipo que representa la trascendencia de todos los opuestos, de manera que cada aspecto de nuestra personalidad se expresa de forma equitativa. Por tanto, no somos ni masculinos ni femeninos; somos ambos; lo mismo para el Yo y la sombra, para el bien y el mal, para lo consciente y lo inconsciente, y también lo individual y lo colectivo (la creación en su totalidad). Y por supuesto, si no hay opuestos, no hay energía y dejamos de funcionar. Evidentemente, ya no necesitaríamos actuar.  
Si intentamos alejarnos un poco de las consideraciones místicas, sería recomendable que nos situáramos en una postura más centralista y equilibrada de nuestra psique. Cuando somos jóvenes, nos inclinamos más hacia el Yo, así como en las trivialidades de la persona. Cuando envejecemos (asumiendo que lo hemos hecho apropiadamente), nos dirigimos hacia consideraciones más profundas sobre el self y nos acercamos más a las gentes, hacia la vida y hacia el mismo universo. La persona que se ha realizado (que ha desarrollado su sí mismo- su self) es de hecho menos egocéntrica.  
 
Sincronicidad 

A través de los años los teóricos han discutido ampliamente si los procesos psicológicos se establecen a partir de modelos mecanicistas o teleológicos. El mecanicismo es la idea de que las cosas funcionan a través de un proceso de causa-efecto. Una cosa lleva a otra, y esa otra a una siguiente y así sucesivamente, por lo que el pasado determina al presente. La teleología es la idea que defiende que somos guiados por nuestros propósitos, significados, valores y demás. El mecanicismo está asociado al determinismo y las ciencias naturales; la teleología está relacionada con el libre albedrío y se considera en la actualidad una postura un tanto rara. Es todavía común en filósofos moralistas, legalistas y religiosos y, por supuesto también, en algunos teóricos de la personalidad.  
Con respecto a los autores que revisamos en este libro, los freudianos y los conductuales tienden a ser mecanicistas, mientras que los neofreudianos, humanistas y existencialistas tienden a la postura teleológica. Jung cree que ambos juegan algún papel, pero añade una última alternativa ideológica llamada sincronicidad.  
La sincronicidad supone la ocurrencia de dos eventos que no están asociados ni causalmente ni teleológicamente, más sin embargo tienen una relación significativa. Una vez, un paciente me describía un sueño con un escarabajo y justo en ese momento, por la ventana del despacho pasó volando un escarabajo muy similar al que describía en su sueño. Muchas veces, las personas soñamos con, digamos, la muerte de un ser querido y a la mañana siguiente nos encontramos con la muerte real de esa persona y que murió más o menos a la hora en que lo soñamos. Algunas veces, cogemos el teléfono para llamar a un amigo y nos encontramos con él en la línea al levantar el auricular. La mayoría de los psicólogos llamarían a estas situaciones coincidencias o intentan demostrarnos lo frecuentes que son. Jung creía que estas situaciones eran indicativas de cómo nos interconectamos los seres humanos con la naturaleza en general a través del inconsciente colectivo.  
Jung nunca se aclaró con respecto a sus creencias religiosas, pero esta idea inusual de sincronicidad la hallamos fácilmente explicada en la perspectiva hindú de la realidad. Desde este punto de vista, nuestros Yo individuales son como islas en el mar. Estamos acostumbrados a ver el mundo y a los demás como entes individuales y separados. Lo que no vemos es que estamos conectados entre nosotros por medio del suelo marino que subyace a las aguas.  
El otro mundo es llamado maya, que significa ilusión y se considera un sueño de Dios o como un baile de Dios; esto es, Dios lo ha creado, pero no es real en sí mismo. Nuestros Yo individuales reciben el nombre de jivatman o almas individuales, siendo también algo parecido a una ilusión. Todos nosotros somos extensiones del único y supremo Atman o Dios, el cual se permite olvidarse un poco de su identidad para volverse aparentemente separado e independiente volviéndose cada uno de nosotros. Pero de hecho, nunca estamos separados del todo. Cuando morimos, nos despertamos siendo lo que realmente fuimos desde el principio: Dios.  
Cuando soñamos o meditamos, nos metemos dentro de nuestro inconsciente personal, acercándonos cada vez más a nuestra esencia: el inconsciente colectivo. Es precisamente en estos estados cuando somos más permeables a las “comunicaciones” de otros Yo. La sincronicidad hace de la teoría de Jung una de las pocas que no solo es compatible con los fenómenos parapsicológicos, sino que incluso intenta explicarlos.  
 
Introversión y extroversión  
 
Jung desarrolló una tipología de la personalidad que se ha vuelto tan popular que mucha gente cree que él no hizo nada más. Esta empieza con la diferencia entre introversión y extroversión. Las personas introvertidas prefieren su mundo interno de pensamientos, sentimientos, fantasías, sueños y demás, mientras que las extrovertidas prefieren el mundo externo de las cosas, las actividades y las personas.  
Estos términos se han confundido con vocablos como timidez y sociabilidad, debido en parte a que los introvertidos suelen ser tímidos y los extrovertidos tienden a ser más sociables. Pero Jung se refería más a cuán inclinados estamos (nuestro Yo) hacia la persona y la realidad externa o hacia el inconsciente colectivo y sus arquetipos. En este sentido, el sujeto introvertido es un poco más maduro que el extrovertido, aunque bien es cierto que nuestra cultura valora más al extrovertido…y Jung ¡ya nos avisó de que todos nosotros tendemos a valorar nuestro propio tipo por encima de cualquier otra cosa!.  
En la actualidad, encontramos la dimensión de introversión-extroversión en varias teorías, de las cuales destaca de forma notable la de Hans Eysenck, aunque esta dimensión se esconda bajo los nombres alternativos de “sociabilidad” y “surgencia”.  
 
Las funciones 
 
Aún cuando seamos introvertidos o extrovertidos, está claro que necesitamos lidiar con el mundo, tanto interno como externo. Y cada uno de nosotros posee su propia manera de hacerlo, de manera más o menos cómoda y útil. Jung sugiere que existen cuatro maneras o funciones de hacerlo:  
 
La primera es la de las sensaciones, que como indica la propia palabra supone la acción de obtener información a través de los significados de los sentidos. Una persona sensible es aquella que dirige su atención a observar y escuchar, y por tanto, a conocer el mundo. Jung consideraba a esta función como una de las irracionales, o lo que es lo mismo, que comprende más a las percepciones que al juicio de la información.  
La segunda es la del pensamiento. Pensar supone evaluar la información o las ideas de forma racional y lógica. Jung llamó a esta función como racional, o la toma de decisiones en base a juicios, en vez de una simple consideración de la infomación.  
La tercera es la intuición. Este es un modelo de percepción que funciona fuera de los procesos conscientes típicos. Es irracional o perceptiva como la sensación, pero surge de una bastante más compleja integración de grandes cantidades de información, más que una simple visión o escucha. Jung decía que era como “ver alrededor de las esquinas”.  
La cuarta es el sentimiento. Es el acto de sentir, como el de pensar. Es una cuestión de evaluación de la información. En este caso está dirigida a la consideración de la respuesta emocional en general. Jung le llamó racional; evidentemente no de la manera en que estamos acostumbrados a usar el término.  
Todos nosotros poseemos estas funciones. Diríamos que simplemente la usamos en diferentes proporciones. Cada uno de nosotros tiene una función superior que preferimos y que está más desarrollada.; otra secundaria, de la cual somos conscientes de su existencia y la usamos solo para apoyar a la primera. También tenemos una terciaria, la cual está muy poco desarrollada y no es muy consciente para nosotros y finalmente una inferior, la cual está muy pobremente desarrollada y es tan inconsciente que podríamos negar su existencia en nosotros.  
La mayoría de nosotros sólo desarrolla una o dos de las funciones, pero nuestra meta debería ser desarrollar las cuatro. Una vez más, Jung considera la trascendencia de los opuestos como un ideal.  
 
Valoración  
 
Katharine Briggs y su hija Isabel Briggs Myers encontraron tan valiosos los tipos y funciones de Jung de las personalidades que decidieron desarrollar un test, el Myers-Briggs Type Indicator (el Indicador de Tipo Myers-Briggs). Llegando a ser uno de los tests más populares y estudiados de cuantos hay.  
A partir de las respuestas de más o menos 125 preguntas, se nos sitúa en uno de los 16 tipos, estableciendo una inclusión definitiva en dos o tres tipos. El resultado del tipo al que pertenecemos dice muy poco de nosotros (por ejemplo, nuestros gustos o disgustos, nuestras elecciones de carrera, nuestra compatibilidad con los demás y así sucesivamente). En general, a muchas personas les gusta el test, ya que tiene la particularidad de ser uno de los pocos tests que posee la inusual cualidad de no ser demasiado juicioso: ninguno de los tipos resultantes es exageradamente negativo ni tampoco extremadamente positivo. En vez de valorar cuán “loco” estás, simplemente abre tu personalidad a la exploración.  
El test tiene cuatro escalas. La Extrovesrión-introversión (E-I) es la más importante. Los investigadores que han aplicado el test han hallado que el 75% de la población es extrovertida.  
La siguiente es la de Sensación-intuición (S-N), con cerca del 75% de la población siendo sensible.  
La próxima es la de Pensamiento-sentimiento (T-F). Aunque los resultados en las poblaciones estudiadas se reparten casi por igual, los investigadores han hallado que cerca de dos tercios de los hombres pertenecen a la primera categoría, mientras que otros dos tercios de las mujeres son sentimentales. Estos resultados se podrían considerar un tanto estereotipados, pero debemos tomar en cuenta que los junguianos consideran de igual valor tanto al pensamiento como al sentimiento y que, por supuesto, un tercio de los hombres son sentimentales y que otro tercio de las mujeres utilizan prioritariamente el pensamiento. Además, debemos considerar que la sociedad sí establece diferencias de valor entre el pensamiento y el sentimiento. Desde luego que un hombre sentimental y una mujer excesivamente racional hallan dificultades para lidiar con las expectativas de los estereotipos de las personas en nuestra sociedad.  
La última escala es la de Juicio-percepción (J-P), una escala incluida por Myers y Briggs y ausente de la teoría junguiana. Estas autoras decidieron incluirla con el fin de determinar cuál de las funciones podría ser superior. Generalmente, las personas juiciosas son más cautas y cuidadosas, incluso inhibidas en sus vidas. Las personas perceptivas tienden a ser más espontáneas e incluso en ocasiones descuidadas. La extroversión más una “J” supone que la persona es una pensadora o una sentimental. Ambos son poderosos. La extroversión más una “P” significa que estamos frente a una persona sensible o intuitiva. En el otro extremo, una persona introvertida con una “J” alta será un sensible o un intuitivo, mientras que otra introvertida con una “P” alta será un pensador o un sentimental. La J y la P están distribuidas de manera equitativa en la población.  
Cada tipo está identificado por cuatro letras, tales como ENFJ. Estos han llegado a ser tan populares que incluso ¡podemos hallarlos en las matrículas de los coches!.  
ENFJ (Extroversión sentimental con intuición). Estas personas son locuaces. Tienden a idealizar a sus amigos. Se comportan como buenos padres, pero tienen cierta tendencia a dejarse manipular por ellos. Llegan a ser buenos terapeutas, maestros, ejecutivos y comerciales.  
ENFP (Extroversión intuitiva con sentimentalismo). Estas personas aman lo nuevo y las sorpresas. Son muy emotivos y expresivos. Son susceptibles de tener tensión muscular y tienden a estar hiperalertas. En general, es común que tiendan a sentir mucho su lado interno respecto a las emociones. Son buenos para las ventas, la publicidad, la política y la actuación.  
ENTJ (Extroversión de pensamiento con intuición). Cuando pertenecen a un hogar, esperan mucho de sus parejas y sus hijos. Les gusta la organización y el orden y suelen ser buenos ejecutivos y administradores. 
ENTP (Extroversión intuitiva con pensamiento). Son personas vivaces; nada aburridas o envejecidas. Como parejas, son un tanto peligrosas en lo económico. Son buenos para el análisis y poseen un gran espíritu empresarial. Tienden a establecerse en una posición superior con respecto a otros de forma muy sutil.  
ESFJ (Extroversión sentimental con sensación). A estas personas les gusta la armonía. Tienden a presentar una postura de lo que “se debe” y “no se debe”. Suelen ser dependientes, primero de sus padres y luego de sus parejas. Son personas muy sensibles que se relacionan con los demás con el corazón en la mano.  
ESFP (Extroversión de sensación con sentimentalismo). Son muy generosos e impulsivos, teniendo una pobre tolerancia a la ansiedad. Pueden llegar a ser buenos amenizadores, les gustan las relaciones públicas y aman el teléfono. Deberían evitar grandes quebraderos de cabeza en los estudios, como las ciencias.  
ESTJ (Extroversión de pensamiento con sensación). Son personas muy responsables como parejas, padres y como trabajadores. Son realistas; con los pies sobre el suelo, más bién aburridos y avejentados y aman la tradición. Usualmente podemos verlos en clubes civiles.  
ESTP (Extroversión de sensación con pensamiento). Son personas orientadas hacia la acción, usualmente sofisticadas e incluso arriesgadas (nuestro James Bond). Como parejas son encantadores y excitantes, pero presentan problemas a la hora de comprometerse. Se realizan como buenos promotores, empresarios y artistas de la farándula.  
INFJ (Introversión intuitiva con sentimentalismo). Estos son los típicos estudiantes serios y aquellos trabajadores que realmente quieren contribuir. Son muy intimistas y se hieren con facilidad. Son buenas parejas, pero tienden a ser muy reservados físicamente. Las personas creen con frecuencia que son psíquicos. Se establecen como buenos terapeutas, practicantes, ministros y demás.  
INFP (Introversión sentimental con intuición). Estas personas son idealistas, sacrificadas y con cierta reserva o distancia de los demás. Son muy familiares y hogareños, pero no se relajan con facilidad. Les hallamos con frecuencia entre los psicólogos, arquitectos y religiosos, pero nunca entre los hombres de negocios. Tanto Jung como yo, admiramos a este tipo de personas. ¡Claro, Jung y yo somos así!.  
INTJ (Introversión intuitiva con pensamiento). Es el grupo más independiente de todos. Aman las ideas y la lógica y por tanto son muy dados a la investigación científica. Son más bien particulares en su forma de pensar.  
INTP (Introversión de pensamiento con intuición). Estos son los llamados ratas de biblioteca. Son personas preocupadas, fieles y fácilmente pasan desapercibidos. (Como ejemplo reciente, en la película “What women want” con Mel Gibson y Helen Hunt, aparece un personaje de mujer en la empresa donde trabaja el personaje de Gibson que pasa plenamente desapercibida por los demás y ella está constantemente pensando en esta situación. N.T.). Tienden a ser muy precisos en el uso del lenguaje. Son buenos para la lógica y las matemáticas y se hacen buenos filósofos y científicos teóricos, pero nunca escritores o comerciales.  
ISFJ (Introversión de sensación con sentimentalismo). Son personas serviciales y están muy dirigidos al trabajo. Pueden presentar fatiga y tienden a sentirse atraídos por los gamberros. Son buenos enfermeros, profesores, secretarios, practicantes, bibliotecarios, empresarios de negocios medios y amas de llaves.  
ISFP (Introversión sentimental con sensación). Son tímidos y retraídos; poco habladores, pero les gustan los actos que tengan que ver con actividades sensuales. Les gusta la pintura, el dibujo, la escultura, la composición musical, el baile (las artes en general) y la naturaleza. No son muy buenos en el compromiso sentimental.  
ISTJ (Introversión de sensación con pensamiento). Son los llamados pilares dependientes de la fuerza. Usualmente intentan modificar las formas de ser de sus parejas y de otras personas. Llegan a ser buenos analistas bancarios, auditores, contables, inspectores de hacienda, supervisores de librerías y hospitales, negociantes, educadores de física y maestros, e incluso, buenos boy scouts.  
ISTP (Introversión de pensamiento con sensación). Son personas orientadas a la acción y libres de miedo, y buscan el riesgo. Son impulsivos y peligrosos de detener. Les encantan las herramientas, los instrumentos y las armas, y usualmente se convierten en expertos técnicos. No están interesados en absoluto en las comunicaciones y con frecuente son mal diagnosticados como disléxicos o hiperactivos. Tienden a ser malos estudiantes.  
Incluso sin haber sido examinado por el test, bien podríamos reconocernos en alguno de los tipos descritos. O mejor, ¡pregunten a otros; es muy probable que sean más precisos en su valoración de nosotros!. Pero, si lo prefiere, puede descargarse un test gratuito en Internet que parte de Jung. La dirección es The Keirsey Temperament Sorter. ¡Se lo recomiendo!.

Dr. C. George Boeree
Traducción al castellano: Dr. Rafael Gautier