jueves, mayo 31, 2012

El aprendizaje inconsciente se encuentra relacionado con las regiones más antiguas del cerebro


La gran mayoría de las tareas cotidianas las maneja el cerebro de manera automática, vestirnos, bañarnos, lavarnos los dientes, regar las plantas, siguiendo patrones de movimientos específicos para realizarlos.  De este modo el consumo de energía de la UCCM (unidad cuerpo cerebro mente) para aprenderlas y ejecutarlas es menor, la eficiencia aumenta por la repetición (las redes de neuronas implicadas aumentan su comunicación), dejando tiempo y recursos para la adquisición de nuevos conocimientos.
Se puede decir que existen dos tipos de aprendizajes:







En el implícito, el aprendizaje se produce de forma inconsciente y sin esfuerzo es decir, se aprende sin pensar en ello, por ejemplo a través de simples repeticiones.
Mientras que en el explicito, es necesario realizar un esfuerzo consciente para lograr incorporar conocimientos, exige de atención sostenida y selectiva y de la activación de los lóbulos prefrontales (el área más evolucionada de nuestro cerebro).

Los científicos consideran que no es sencillo poder distinguir entre estos dos tipos de aprendizajes debido a que ambos pueden verse influidos por el conocimiento implícito y explícito.
 
Un grupo de investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) y del Instituto Nacional para los Trastornos Neurológicos y el Ictus  de los Estados Unidos, llevaron adelante una investigación liderados por el profesor Fredrik Ullén, para descubrir la importancia del aprendizaje implícito en nuestro cerebro y como este se apoya en áreas primitivas del mismo.

Para realizar su trabajo los especialistas trabajaron con voluntarios que debían realizar ciertas tareas y aplicaron durante el estudio un proceso de disociación, que permite evaluar por separado las contribuciones conscientes e inconscientes en el aprendizaje y rendimiento de una tarea posterior.
Un área del cerebro estudiada relacionada con el aprendizaje y control motor, fueron los ganglios basales[i], estos se relacionan con un neurotransmisor: la dopamina que les otorga plasticidad.
La dopamina está implicada en nuestra capacidad de aprender y fijar conocimientos, y uno de sus receptores (receptor D2) está presente tanto en el aprendizaje implícito como en el explícito.
Esta investigación reveló que el núcleo estriado (que se encuentra formado por el caudado, putamen, el globo pálido y el núcleo accumbens), que forma parte de los ganglios basales, pero que desde el punto de vista evolutivo son la zona más antigua de los mismos, se activaba ante el aprendizaje implícito.
Según los científicos los resultados obtenidos, corroboran firmemente la teoría de que los sistemas de aprendizaje implícito, es decir inconscientes del cerebro, son más simples y más antiguos desde el punto de vista evolutivo, para Ullén, los seres humanos poseemos ciertos sistemas fundamentales de aprendizaje en común no sólo con las ratas, ratones y otros mamíferos, sino también con vertebrados mucho más primitivos como las lampreas, reptiles y anfibios, que ya contaban con un cuerpo estriado.
Resultados de otra investigación anterior, sobre los receptores de la dopamina y el aprendizaje implícito y explícito, ya habían presentado como la actividad del núcleo estriado sustentaba el componente implícito en el aprendizaje, pero además mostraron que ciertas áreas de los lóbulos prefrontales como la corteza cingular anterior y la corteza ventro medial contribuían al explícito, que es cuando  estamos conscientes de lo que aprendemos y que la actividad de estas regiones se desacopla cuando es esencialmente implícito.
Es sumamente valioso ser conscientes de la existencia e importancia que tiene el aprendizaje implícito en nosotros, ya que viene en nuestros genes, no necesita de la consciencia, es mucho más simple, rápido y siempre está presente debido a que se apoya en estructuras primitivas de nuestra UCCM (unidad cuerpo cerebro mente). Este tipo de aprendizaje fue el primero en existir y en él se baso nuestra supervivencia y mecanismo adaptativo, siempre estamos aprendiendo sin darnos cuenta, de allí que desde la Neurosicoeducación consideremos tan importante construir contextos enriquecidos en donde los estímulos que reciba la UCCM sean a favor de la trascendencia. En la educación, en el ámbito laboral, y en todo momento deberíamos saber que no podemos dejarlo de lado y que tenerlo en cuenta no es un tema menor, para lograr que ambos aprendizajes no se vean enfrentados sino que por el contrario jueguen a favor de los objetivos buscados.

Fuente: Instituto Karolinska - PNAS
Documento de Referencia: Karabanov, A., et al. (2010). Dopamine D2 receptor density in the limbic striatum is related to implicit but not explicit movement sequence learning. PNAS (en imprenta), publicado en Internet el 5 de abril. DOI: 10.1073/pnas.0809467105.
Los correlatos neurales de la secuencia de aprendizaje implícito y explícito [Recurso electrónico]: la interacción de redes revelados por el proceso de disociación procedimiento / Arnaud Destrebecqz, Philippe Peigneux, Steven Laureys, Degueldre cristiana, Guy Del Fiore, Aerts Joël, Luxen André, Martial Van der Linden, Cleeremans Axel, y Pierre Maquet.
El aprendizaje y la memoria. - 2005, 12, p. 480-490.

Neurociencias - Asociación Educar
Nse. Marita Castro
Directora Asociación Educar
CEO AE Consultora
Directora talleres de Neurobiología del Aprendizaje - Universidad Nacional de la Plata.
Disertante en la cátedra de Política y Liderazgo de la formación en Farmacia y Bioquímica, Abogacía y Marketing - Universidad Maimónides.
www.asociacioneducar.com


[i] Ganglios basales (del griego ganglion, "conglomerado”): Grupos de núcleos que se encuentran a ambos lados del cerebro dentro de los lóbulos temporales. Conjuntamente con el cerebelo y la corteza frontal constituyen un complejo sistema que funciona de manera integral para garantizar la organización y ejecución de patrones normales de movimientos. Una de las partes más antigua que lo conforma es el núcleo estriado.


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