domingo, enero 03, 2010

LAS ENFERMEDADES PULMONARES

La característica principal de las afecciones de tipo pulmonar son las señales de fatiga física y mental en todas sus formas.

Las más sencillas afecciones catarrales y los más graves trastornos del pulmón, como asma, tuberculosis, cáncer, etc., cursan de la misma forma. El cansancio, la fatiga y la dificultad para hacer esfuerzos físicos se manifiestan en estos enfermos.
Es verdad que la medicina -cirugía, farmacología- ha alterado mucho las imágenes gráficas de que tratan investigadores anteriores. Al leer una obra hay que tener mucho cuidado de la fecha en que se publicó la primera edición del libro. Concretamente, en los enfermos de pulmón -generalmente tuberculosos. Lo cuadros que se apreciaban años atrás eran impresionantes. Así lo veremos en la expresión de algunos autores de principios del siglo pasado.
En el siglo XX, hacia los años '50 surgieron la Streptomicina, el Pas y finalmente las Hidracidas, que lograron para la enfermedad pulmonar una cura mucho más sencilla, creando una situación llevadera y con mayores garantías de superación.
Por eso, actualmente son menos expresivas las señales de dolencia pulmonar pero, sin embargo, vamos a ver enfermos de hoy y seguidamente detallaremos tanto lo visto como lo que comentan otros autores.


- Descenso de líneas en cualesquiera de sus formas. Escritura descendente, imbricada descendente. Línea con el final caído.


Julio Crepeux-Jamin estudió un grupo de tuberculosos y confiesa que un 87 por ciento de los casos mostraban escrituras descendentes (una señal de cansancio o fatiga y enfermedad en general).
Luisa Rice expresa haber observado en estos enfermos ascensos súbitos y caídas finales como una alegría imaginativa e inconsistente. (Como es sabido los enfermos tuberculosos tienen unas décimas al atardecer, y ese calor puede hacer que se eleve también la débil escritura).


- Debilidad en la presión: es otra característica de estos enfermos. Hay poca resistencia a los esfuerzos físicos, como subir escaleras o cuestas, levantar cosas pesadas, hablar mucho, etcétera.


- Fraccionamiento de letras, ya que ejecutan la "m" "M" minúscula o mayúscula en varias veces y este fraccionamiento aparece también en otras letras: "a", "t", "s", etcétera.


- Roturas del trazo en rúbricas, máxime si éstas son amplias o ampulosas. (Es preciso comprobar que no se trate de un fallo mecánico, bien del útil, bien de un papel ligeramente engrasado, donde resbala el bolígrafo, o cualquier otra causa).


- Debilitamiento del trazo, que puede afectar a las letras de trazos largos, como por ejemplo en las mayúsculas, además de letras altas como "l", "h", "d", "b", etcétera. (Se trata de una de las señales típicas de la fatiga pulmonar en general, que también veremos en los enfermos de corazón).


- Puntos innecesarios a lo largo del recorrido, que se manifiestan, después de haber escrito varias líneas, como una señal de cansancio.


- Roturas y menor presión en el área derecha de las crestas. Este es un aspecto que también veremos en los enfermos de corazón, ya que hay una gran relación entre éste y los pulmones.


- Puntos bajos, ubicados en cualquier lugar. Puntos de la "i" caídos o muy bajos; puntos finales de párrafos, bien punto y seguido o puntos aparte; los acentos, las diéresis, etcétera.


- Sustitución de acentos y comas por puntos, evitando el esfuerzo de trazar la pequeña raya.


El Dr. Wladimir Eliasberg sostiene que en el caso de los enfermos del pulmón -en referencia a los tuberculosos de principios del siglo XX-, éstos omiten letras. Hay además confusión en sus textos, e incluso repiten sílabas y hasta partes concretas de frases.
Otro destacado profesional, el Dr. Jenoe Koclarite -neurólogo, psiquiatra, quien padeciera la enfermedad- se expresa de forma análoga, considerándolo como una intoxicación tuberculosa de la corteza cerebral.

Extractado de
GRAFOPATOLOGÍA
Mauricio Xandró
Ed. Nuevos Trazos

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