miércoles, diciembre 11, 2013

LOS REVESES DE LA GRAFOLOGÍA

Pese a que en muchas oportunidades ha dado y sigue dando pruebas de eficacia y veracidad, la Grafología sigue siendo objeto de discusión entre aquellos que no la conocen tan a fondo.

Veamos sino esta nota publicada hace poco en un diario local.

Grafología: cuando la letra no dice nada sobre las personas

18/11/2013 10:03 hs
http://www.diarioveloz.com/notas/109474-grafologia-cuando-la-letra-no-dice-nada-las-personas
 
Además de la tergiversación de muchos conceptos y de colocarla a la altura de una mancia, es importante hacer notar la poca información que tiene su autor sobre este tema.
 
Por último transcribo textualmente la respuesta que redactó el Prof. Julio Cavalli, en la que no deja lugar a dudas sobre la seriedad de esta disciplina.
 
Estimado Borgo,

Respeto totalmente su postura. El problema - para evitar discusiones que desgastan y no suman - radica en la mirada epistemológica antagónica que tenemos sobre la Psicología Proyectiva.

Los grafólogos - y yo, como introductor de la carrera en la Argentina - adherimos a esta teoría.

Muchos - los popperianos, conductistas, etc. - no lo hacen. Y es una posición respetable aunque personalmente la considero errónea (como errónea usted considera la mía. Y es una suerte porque si no la ciencia sería aburridísima). Discutir este tema es como conciliar a Boca con River. Podemos compartir un asado... pero sin hablar de fútbol.
Reconozco que falta mayor defensa de nuestra adherencia epistemológica en libros y foros. Es una carencia que debemos reparar.

Los puntos que usted sugiere pueden ser cuestionados... pero no creo que lleguemos a buen puerto.

Se rechaza la grafología porque no puede ser comprobada a través de sus métodos mecanicistas. Especialmente con el método estadístico debido a su polisemia y a que cada signo participa de un síndrome dentro de un contexto específico.

El efecto Barnum no es aplicable a la Grafología. El error básico que subyace y que se desprende de estas argumentaciones es la errónea analogía que se hace de la ciencia grafológica con las ramas esotéricas. Todavía existen colectivos científicos (y no científicos), epistemólogos y antropólogos que la asocian con las mancias. Es absolutamente reprochable que a esta altura de nuestro camino epistemológico asociemos la Grafología con el tarot, el horóscopo o la tirada de runas donde el pensamiento mágico sí está presente y donde el efecto Barnum puede ser aplicado sin dificultades.
Pero la Grafología no es profética (es predictiva como toda disciplina) ni sus diagnósticos caracterológicos son profecías. La grafología no realiza una hermenéutica general pasible de ser atribuida a todo lo singular. No aplica ni genera categorías diagnósticas universales que etiquetan y estigmatizan a los sujetos evaluados. En todo conocimiento esotérico – por ejemplo el horóscopo diario - la generalidad es una condición de base, un principio universal aplicable a todos los que deseen creerlo: “Tu pareja necesita muchas atenciones y delicadeza, por eso entrega lo mejor de ti mismo e intenta ser cariñoso y comprensivo.” Esta descripción personal, vaga y general es aplicable a cualquier sujeto que lee el horóscopo ese día.
No es el caso de la Psicología Proyectiva y de sus diferentes ramas. Esta manipulación de la técnica proyectiva es totalmente inválida por varias razones. En primer lugar se genera un espacio de mentira donde el sujeto cree que el análisis se aplica solamente a él. En segundo lugar se juega con el poder que ejerce la figura del evaluador y con la abundancia de atributos positivos que se remarcan de la persona.

Víctor Morles decía que “en el mundo académico se valora y mitifica el llamado método científico o de investigación –como forma única de resolver problemas cognoscitivos complejos- y se menosprecian otros métodos y acciones creativas que en la vida real utiliza el ser humano para acrecentar su saber”.

Afectuosamente,
Julio Cavalli

Y a la persona que pedía datos concretos de investigación le he posteado algunas de las 2200 que se realizaron desde el año 1850 en adelante. Poseo la mayoría de ellas:

• Los aportes de Allport, Vernon y Lindzey (1933/1960).
• Los trabajos sobre Grafología y la dimensión psicosexual de la personalidad de Elton McNeil y Gerald Blum (1952) de la Universidad de Michigan, USA
• Las escalas de Lewinson y Zubin (1942). Junto a Lewinson desarrollaron las famosas escalas de calificación y los instrumentos para medir no menos de 22 variables de escrituras. Trataron de obtener el mejor puntaje utilizando el juicio clínico y la medición objetiva, combinando los datos por métodos estadísticos formales.
• Las escalas de medición para la presión y el peso de la escritura, tanto en personas sanas como enfermas, creadas por el psiquiatra alemán, Emil Kraepelin y posteriormente ampliadas y modificadas por Kroener (1938). Emil Kraepelin nació el 15 de febrero de 1856 en Neustrelitz y falleció en Múnich el 7 de octubre de 1926. Se dedicó a estudiar principalmente la psicosis maníaco-depresiva y la demencia precoz describiendo clínicamente la totalidad de las enfermedades mentales para clasificarlas en función de su gravedad, clasificación todavía fundamental en la nosografía psiquiátrica. Sus obras completas se publicaron en 1927 con el título de “Psiquiatría”.
• Los aportes del americano Gerald R. Pascal (1943) y sus búsquedas de relación entre escritura y presión para determinar los cinco rasgos de personalidad: la energía, la expresividad, la impulsividad, el dominio y la determinación.
• El trabajo del Dr. Friedrich Steinwachs de la Universidad de Tübingen, creador del “Psychomotor Test of Handwriting” (1952)
• Las teorías del Dr. Wolfgang Luthe y la aplicación a 1000 sujetos del famoso ESG o “electroscriptograph” (1953),
• Los ensayos del psicólogo conductista inglés-alemán Hans Eysenck (1945) y sus investigaciones sobre el neuroticismo en la escritura. Eysenck (1916-1997),
• Las tesis de Lawrence Epstein y Huntington Hartford (1959) y el movimiento como principal indicador de la inmadurez emocional.
• Las investigaciones de Jurgen Ruesch, Jacob E. Finesinger, y Robert S. Schwab (1943) sobre los trastornos psiquiátricos y su influencia en la escritura manuscrita.
• Los estudios de Schoenfeld y Menzel (1934) y Weiss (1957) sobre la tuberculosis en la escritura
• Etel Vértesi y sus estudios sobre la escritura y el cáncer (1938)
• Anneliese Pontius (1953) y sus publicaciones sobre el asma y la escritura.
• Las investigaciones de los doctores Alfred Kanfer, Robert S. Fischer y Daniel F. Casten (1958) y el estudio fisiológico de la escritura, dejando a un lado los posibles componentes psicológicos para investigar la coordinación neuromuscular de los pacientes con cáncer.
• La pulcrísima tesis del profesor norteamericano Wilburn Raymond Mann (1961) sobre la búsqueda de Hipótesis Grafológicas Objetivas (“A continuation of the Search for Objective Graphological Hypotheses”) por la cual obtiene su Doctorado en Filosofía por la Universidad de Otawa. Una verdadera joya en el camino de la validación grafológica.
• Los trabajos grafológicos de Hélène de Gobineau, Roger Perron y Julián de Ajuriaguerra, con sus respectivos marcos estadísticos, que han permitido jerarquizar a la grafología en el marco experimental.
• El interesante estudio cuantitativo de Vinh-Bang (1959) sobre la escritura infantil.
• Los trabajos de Alfred Binet, director del Laboratorio de Psicología Fisiológica de la Universidad de la Sorbona de París, entre muchos otros.

Julio Cavalli*
 Quiero por último remarcar, como material para tener en cuenta, las validaciones que se enumeran al final de la respuesta del Prof. Cavalli. Espero que lo disfruten.

María Latorre
 
 

martes, agosto 27, 2013

domingo, julio 07, 2013

Normas éticas de la profesión



Estimados colegas:


Es responsabilidad de todos los grafólogos cumplir con las normas éticas que su labor exige, sin vulnerar, ni violar los derechos inherentes a las personas. Hacer público con nombre y apellido datos relativos al perfil de personalidad de un individuo, sin su autorización o causa justa y necesaria, publicando sus observaciones en un medio público, viola todo derecho a la privacidad e intimidad, defendido por nuestra constitución.
Dar acceso público a este tipo de información, significa violar un derecho que conlleva una responsabilidad civil y penal por parte de quienes lo hacen si la parte afectada así lo considera.
Aún cuando se trate de casos que se encuentren en pleno desarrollo de un proceso penal, les recuerdo que estar procesado no significa perder los derechos. Todo procesado conserva sus derechos constitucionales hasta que la ley demuestre su culpabilidad.
Que el poder informático de Internet brinde la posibilidad de tener acceso a los llamados datos personales de un individuo, no significa que estos datos puedan ser usados indiscriminadamente.
Que en los procesos judiciales, a fin de impulsar la transparencia de tales procesos, se pueda promover y facilitar la labor periodística, no da lugar a que por ello no se preserven las garantías constitucionales en juego.
Si bien en muchas oportunidades esto no es respetado por personas sensacionalistas en los diferentes medios de difusión, los grafólogos con título oficial siempre deben tener presente su juramento de defender con dignidad su labor.
Nuestra obligación es bregar por una grafología digna y respetuosa de las leyes. Solo está permitido hacer público datos o un estudio de personalidad con expresa autorización de la persona analizada o a instancias de una requisitoria judicial. Hacer otra cosa, significa no solo violar normas legales, sino también desmerecer el lugar que tanto nos ha costado conseguir, poniendo en riesgo la credibilidad y respeto que hoy, después de tantos años de esfuerzos, estamos logrando.
Un cordial saludo a todos,
Fuente
María del Carmen Doyharzábal
www.grafopatologia.com

SENTENCIA de ANULACIÓN de TESTAMENTO



En el texto adjunto se recoge la parte de la argumentación de la SENTENCIA, que trata el tema de GRAFISTICA, en un caso en el que el testador firmó BAJO COACCIÓN.

Su señoría valora así nuestro dictamen:
"Más allá de considerar justo o no justo, lógico o ilógico, que el Sr. XXXXXXXXXXX dejase la vivienda familiar a una amiga que había conocido hacía solamente 4 años cambiando su última voluntad manifestada en testamento unos años antes (el 22 de diciembre de 2004) donde les dejaba esa propiedad a sus hijas, hemos de poner todas esas circunstancias acabadas de exponer con el informe grafológico emitido por el perito en grafística, Sr. Germán-Antonio Belda que, tras un examen pormenorizado de la firma obrante en el testamento y la obrante en otros documentos indubitados, alcanza la conclusión de que al firmar el testamento el Sr. XXXXXXXX presentaba cambios emocionales circunstanciales y no propios del estado habitual del Sr. XXXXX y que estampó la firma bajo coacción o amenaza, siendo dichas alteraciones demostrativas de la necesidad de evadirse por falta de acuerdo entre lo que se expresa y lo que se firma, siendo indicativo de haberse plasmado la firma bajo presión amenazante. Para ello, utiliza una metodología que explica muy detalladamente en su informe, motivando su análisis firma por firma, expresándose también detallada y motivadamente en el acto de juicio al responder las preguntas que se le planteaban, con gran sentido y coherencia en sus respuestas.
Explicó cómo, tras el análisis de las distintas firmas del Sr. XXXXX a lo largo del tiempo, se observa como en el momento de testar la firma obedece a una “autofalsificación”, que significa firmar de un modo distinto para después poder negar la firma, y se observa también como tras unas firmas (la 25, 26 y 27 de su informe) que ya empiezan a estar deterioradas pero que mantienen la estructura de siempre, aparecen las firmas 29 y 30 que, igual que la dubitada (la del testamento) responden a una “estructura atormentada” por estados emocionales contrapuestos, que evidencia que la persona está presionada o está fuera de sus capacidades mentales, optando el perito por la adopción de la presión por el hecho de cambiar la firma en el último momento. Hay que decir que las firmas 29 y 30 son las que el Sr. XXXXXX estampó en la factura del Notario ese mismo día 24 de agosto de 2009 y en una solicitud de colonoscopia tres días después. Resume el perito que observa cómo durante 50 años se mantiene una estructura gráfica permanente y justo en el momento de testar cambia la firma, debiéndose ese cambio radical a una presión-coacción que le impulsa a afirmar algo que realmente no quiere.



Todo ello permite concluir que, efectivamente, la capacidad del Sr. XXXXX se encontraba esencialmente mermada y disminuida en su aspecto emocional, lo que conllevó que fuese especialmente influenciable y frágil en la toma de decisiones, por lo que actuó bajo la presión o conflicto que existía entre sus hijas y la demandada, traduciéndose en una voluntad viciada expresada en el testamento impugnado, en aplicación del artículo 673 del Código Civil según el cual será nulo el testamento otorgado con violencia, dolo o fraude, y sobre si la expresión "violencia" se refiere exclusivamente a la fuerza irresistible, es decir la que convierte al testador en mero instrumento de la voluntad ajen, o si comprende igualmente la vis intimidativa o coacción moral, la doctrina jurisprudencial es unánime en el sentido de que el mentado artículo 673 abarca las dos especies de violencia. En consecuencia, por todo ello, procede estimar la demanda y declarar nulo el testamento otorgado por el Sr. XXXXXXXX el día 24 de agosto de 2009, debiendo prevalecer la validez del testamento abierto que otorgó el Sr. XXXXXX el día 22 de diciembre de 2004."

Fuente 
Asociación de Peritos Judiciales

Tener un diario o transcribir disciplinadamente los sueños son comportamientos profundamente egoístas?

Escribir puede considerarse una tarea o una necesidad profundamente egoísta, pero en el fondo, en su propósito último, puede ser que culmine en una de las maneras más auténticas de tender un lazo con el mundo.

Página de un diario de F. Kafka

Socialmente (y efectuando una generalización posiblemente injusta) el escritor puede considerarse un ser egoísta, ególatra, misántropo incluso. Cuántas historias no se conocen de escritores y escritoras que prefieren la paz de estos desiertos, la soledad y el aislamiento y que aun encontrándose acompañados parecen ausentes y distantes, ensimismados, habitando las regiones inaccesibles de su vida interior. Cuántas historias no se conocen de escritores que, geniales en su vida intelectual (o por lo menos destacados) son sin embargo un desastre en su vida emocional, incapaces como parecen (o son) de establecer un lazo con el prójimo, con el semejante, entregados como dicen estar a nada más que su obra (que, visto desde fuera, no parece otra cosa más que una extensión de sí mismos).
Puede ser, en efecto, que esto sea cierto. Al menos en parte. Los escritores tienen el defecto social de poseer una intensa vida interior: lo que viven lo viven quién sabe si docenas o cientos de veces, recreando un suceso hasta dar con la fabulación que satisfaga su visión de mundo o la visión de mundo que quisieran transmitir (y ese, quizá, sea el lazo último que redime al escritor: la voluntad de transmitir). En cierta forma esa es la razón de su autismo (permítaseme la licencia médica): un corpúsculo en la mente del escritor que lo impulsa, a veces sin él quererlo, a dejar de vivir en el mundo para vivir en su mundo, una potencia que lo toma y lo arrastra no fuera de sí, sino a sus propias profundidades, lo arroba pero no en un sentido místico, sino en sentido negativo, a un fondo en el que posiblemente no encuentre nada —para, pese a todo, convertir esa nada en algo.
Pero si hago del “escritor” el sujeto de estas divagaciones la verdad es solo por comodidad discursiva. Lamentablemente ese es un estado del espíritu que ahora se considera exclusivo de unos cuantos a quienes convencionalmente se considera escritores profesionales, a pesar de lo contradictorio que pudiera sonar dicha noción. Escritor, a fin de cuentas, es quien escribe por la sola razón romantizada de tratar de entender la contingencia y el caos de la existencia, su carácter absurdo. Escritor es quien suple el diván y la charla con el psicoanalista o el amigo con una libreta y una pluma. Quien gracias al ejercicio de la escritura (o a pesar de este) consigue aclarar o enturbiar aún más los conflictos de los que se cree preso.
En este sentido, uno de los comportamientos antonomásticos del escritor, también uno que podría caer, al menos superficialmente, en el rubro de la egolatría, es el de tener un diario, actualizarlo más o menos día a día, reservar una de sus horas para pasar por el filtro de la escritura (transcribir) hechos que originalmente fueron presencia, gestos, sucesión inasible del tiempo. ¿Qué comportamiento más egoísta, más solipsista, que guardar para sí ese fragmento ínfimo de la realidad que presuntuosamente el escritor cree que le tocó vivir solo a él? “Siglos de siglos y sólo en el presente ocurren los hechos; innumerables hombres en el aire, en la tierra y el mar, y todo lo que realmente pasa me pasa a mí”.
Y por si esto no fuera suficiente, hay quienes añaden una derivación a esta conducta, una suerte de corolario escritural, de subcategorización, que consiste en practicar la escritura de sueños. Tomar la pluma o sentarse frente a un teclado para rememorar tan fielmente como sea posible lo recién soñado, para, en una fase ulterior, encontrar o inventar las conexiones entre las fantasías oníricas y lo realmente vivido. ¿Por qué esta persona en este sueño? ¿Por qué en este lugar? ¿Por qué un tablero de ajedrez?
Pero si ya antes aventuré que la disculpa para el misantropismo o egoísmo del escritor pudiera encontrarse en su propósito último de transmitir algo —de él mismo redimir a otros por la vía de su sufrimiento convertido en escritura, en comunicación, con todo el mesianismo que esto conlleva— en el caso de este último aspecto de la vida del escritor tal vez haya un significado todavía más trascendente —y al mismo tiempo profundamente íntimo.
Pienso qué tan egoísta o narcisista puede considerarse la escritura o recreación de un sueño, aparejado con el sostenimiento de un diario. Me digo ―a la luz de lo último que yo mismo escribí o descubrí, a lo cual no hubiera llegado, posiblemente, de otro modo― que, después de todo, poco o nada, al menos si se considera que ambas tareas redundan ―socrática, vedánticamente― en el mejor conocimiento de uno mismo, acaso también en la paz con uno mismo, la condición necesaria para ser capaces de conocer otras cosas, acaso también para entrar en paz con otras personas.

Fuente
PIJAMASURF

Usa la grafología para reclutar personal

Esta tendencia es una herramienta con 95% de efectividad en el análisis de candidatos que incluso puede medir la deshonestidad. ¿La usarías?


Las empresas cuentan con diversos métodos que les permiten conocer de manera sustancial el perfil de sus colaboradores o de aquellos aspirantes a ocupar cargos, pero… ¿Cuántos de ellos aseguran una alta efectividad? La grafología, asegura Víctor Raúl Piña Arreguín, director general de Psicografología.com S. C.
¿En qué consiste? Los exámenes grafológicos suelen ser aplicados por empresas que buscan analizar los perfiles de los candidatos o de aquellas personas que forman parte de su personal. Las pruebas aplicadas consisten en la solicitud de un escrito (mayor a 10 renglones) sobre cualquier tema en específico – la mayoría de las empresas solicitan escritos autobiográficos o aquellos donde expliquen el por qué de su interés en adherirse a la empresa-. 
Después de este primer paso, los encargados del análisis son los expertos. De acuerdo con Víctor Piña, existen características específicas que los sicografólogos analizan en un escrito, “lo que se siguen son leyes específicas, se ven aspectos muy importantes como la organización, la claridad, la distribución, la presión, la inclinación, el tamaño, la forma, la dirección, el relieve, entre otros. Es decir, una firma sola o un texto breve no sirve, se necesita un texto completo para poder analizarse”. 
Una vez analizado el texto, los expertos pueden determinar el perfil del personaje, entre las que se encuentran las siguientes características:

Deshonestidad
Estilo de pensamiento
Capacidades intelectuales
Cómo medir la producción y en qué horario es más productivo
Productividad
Tendencia al consumo de drogas
Detectar a perfiles directivos
Hacer  correlación de pareja
Grafología infantil

Análisis periciales, en casos forenses

Si hay alguna duda de su efectividad, el experto asegura que este método tiene un 95% de efectividad en sus resultados, garantizando a la empresa una correcta decisión y tiene diversas ventajas, asegura el experto:
1.- Es una herramienta sencilla: Es una técnica que nos permite evaluar de manera sencilla, ya que lo único que se requiere es una autobiografía o escrito libre, realizado por el personaje a evaluar. 
2.- Un gran porcentaje de efectividad: Tiene un 95% de certeza, no obstante, para garantizar los resultados se requiere que personal especializado realice el análisis.
3.- Ayuda en la toma de decisiones: Permite al directivo tomar decisiones muy específicas, ya sea de contratación, de plan de vida y carrera o inclusive, para ver cuáles serían las áreas de oportunidad con el propósito de capacitar a los colaboradores. 
4.-Es compatible con otras pruebas: Permite al evaluador correlacionarlo con otras técnicas de tipo sicométrico y entrevistas donde se obtiene una correlación de rasgos muy específicos de la persona. 
5.- Confiable: Es el único instrumento que  nos va a dar con certeza la tendencia a la deshonestidad o algún tipo de comportamiento ilícito que pueda haber en la empresa.
Si bien es cierto que no se tiene un registro de las empresas que utilizan este método, el director de Psicografología.com S. C. asegura que empresas con altos índices de seguridad como bancos, casas prendarias, empresas de seguridad pública y privadas e instituciones gubernamentales, son un nicho potencial ante la medición de un valor como la honestidad.

Dime cómo escribes y te diré cómo eres

Aunque de acuerdo con los sicografólogos el perfil de cada persona tiene sus características específicas, éstos suelen tener los siguientes patrones:

Persona ética y responsable
Suelen ser ordenados, respetan márgenes y párrafos. La característica de su escritura se identifica en su claridad y legibilidad. Su inclinación es recta y se puede decir que el tamaño que se utiliza es normal o estándar.

Persona deshonesta
Esta persona suele invadir los renglones y una de las características más sobresalientes es que su firma es ilegible y envolvente. De acuerdo con los expertos, estas características hablan de una persona invasora e irresponsable.

Personas conflictivas
Este perfil suele tener una escritura ilegible, aplica demasiada presión al escribir y la dirección con la que escribe suele ser en forma ondulada. Tiene cierto tipo de prolongaciones en la parte baja de la letra, lo cual implica deshonestidad. Suele invadir márgenes
¿Crees que este método puede servir en tu empresa? ¿Para qué lo utilizarías?

Fuente
Tatiana Gutierrez
para Revista ALTO NIVEL

 

Cuidado! Tu firma puede decir todo sobre ti

Su importancia, según los grafólogos, no radica solo en su uso para trámites e identificación, sino también para mostrar la personalidad del firmante.

Ha estado contigo en los momentos más importantes de tu vida: cuando cumpliste la mayoría de edad, cuando te graduaste, cuando conseguiste tu primer contrato o cerrar tu primera gran venta, cuando te casaste... incluso te acompañará hasta en tu testamento si es necesario.
Así es, hablamos de tu firma, ese trazo que lo mismo utilizas para sellar un trato de tu empresa, para realizar trámites legales, para casarte -y divorciarte-, y que a fin de cuentas le da esa fidelidad a tus decisiones.
Pero al mismo tiempo puede evidenciar algunas características de tu personalidad, e incluso hasta ayudar a diagnosticar tu estado sicológico.
Si bien la firma ha sido durante gran parte de la historia un elemento clave, pues permitía identificar a las personas y comprobar la veracidad de valiosos documentos, entre otras utilidades; su importancia hoy no es menor, incluso es tan relevante que a través de ella se puede conocer a fondo a una persona.
“La firma es un instrumento muy poderoso. Nos permite tener de manera muy amplia y detallada una visión del hombre”, comenta Víctor Raúl Piña Arreguín, licenciado en  Sicología por parte de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y director de Psicografología.com.
En este sentido, el especialista señala que la rúbrica representa la estructura sicológica y la personalidad del ser, tanto en lo íntimo como en lo social, en lo profesional y en lo familiar; es decir, es un aspecto muy importante dentro de la estructura sicológica del ser humano.
¿Pero por qué es tan importante una firma? Para la grafología -que se ha encargado de estudiar la personalidad, carácter, equilibrio mental y fisiológico; emociones y aptitudes profesionales de las personas mediante la rúbrica-, su impostancia radica en que a través de ella es posible diagnosticar la salud física y mental del individuo.
El experto en grafología consultado por Altonivel.com.mx explica que existen características en la firma de cada individuo que marca la diferencia con las demás, aun cuando ésta nunca sea idéntica. 
Menciona que en el análisis se toman en cuenta los siguiente componentes:
La presión de la letra. Para los grafólogos, la presión corresponde, en general, a la potencia del libido del individuo. Asimismo, es un reflejo de la intensidad con la que la persona demuestra sus instintos, tendencias y necesidades. 

Grosor o legibilidad. 
a) Firma legible. Significa que el individuo tiene claridad de objetivos, presenta comportamientos responsables, autoestima alta y equilibrio. 
b) Firma semilegible. Suelen ser personas con elusión de la responsabilidad, impacientes y ansiosos. 
c) Firma Ilegible. Según los grafólogos, estas personas suelen ser confusas en sus actos, tienden a presentar dificultad para admitir la autoridad. Son personas evasivas y con problemas de personalidad.
Velocidad con la que se realiza. Cuando la firma presenta una velocidad rápida, puede significar que el individuo tiende a ser desesperado y con ganas de terminar las cosas de manera rápida. Cuando el individuo realiza su firma con velocidad lenta, puede significar parsimonia y reflexión. 
Inclinación. De acuerdo con el experto, la inclinación de la firma puede decir qué tan comunicativo es el sujeto. Por ejemplo: 
* A la derecha. Significa extroversión, comunicación y contacto con los demás. De manera sicológica, el individuo tiende a hacer relaciones de manera sencilla, no le preocupa decir lo que piensa y tiene seguridad en su persona. 
* A la izquierda. Representa introversión. El individuo tiende a regresar a su pasado, al origen y recuerdos. También se caracteriza por tener una aprehensión familiar. 
* A 90°. El sujeto tiende a adaptarse al medio ambiente, según lo dictamine las circunstancias. 
Tamaño de la letra. El tamaño de letra suele medirse en los óvalos de las letras "o" y "a". 
Según el experto, cuando un óvalo cuenta con un tamaño menor a los 2 milímetros (mm), la persona tiende a un temperamento nervioso, suele ser dinámica, orientada a retos y decisiones. Cuando el tamaño de letra es mayor a los 4 mm, el individuo tiende a los comportamientos egocentristas, es decir, es un persona que le gusta darse a notar. 


Dirección de la letra 
* Ascendente: La persona suele ser optimista, con sentimientos de superación, deseos de cambio.
* Descendente: Esta persona tiende a ser depresiva.
* Cóncava: El perfil demuestra que estas personas tienen capacidad de superación.
* Convexa: Se caracterizan por ser ingeniosos, simpáticos y, en ocasiones, suelen ser personas que presentan algún tiempo de desánimo.

* Ondulante que subraya la firma: Son personas que se adaptan a las circunstancias, son cordiales y tienen una actitud positiva. Suelen ser personas con grandes capacidades en los negocios. 

Gesto tipos. Son aquellos arreglos como: ganchos, arpones, látigos, entre otros; que imprime a en su trazado y le da una fisonomía especial que nadie podría reproducir de la misma manera.  Son una especie de "ademán" o "tic" del firmante.
Dependiendo si el gesto tipo es fuerte o débil, se puede revelar hacia qué plano se desplaza preferentemente la libido del firmante o acumula sus tensiones internas; o las "fallas" de su personalidad, es decir, la esfera donde radican sus complejos y sus minusvalías. 
Al hablar de peritología forense, los grafólogos se dedican a analizar cada una de estas características.
Por ejemplo, en la falsificación de documentos y cheques, el falsificador nunca va a realizar estas características como la persona primaria. Mientras se cuida imitar la forma de letra, se descuida la velocidad, la presión o los gesto tipos.
"Es casi imposible que alguien pueda imitar la firma de otra persona. Como el iris o la huella, la firma es única”, subraya el experto. 

¿Cuál es el futuro de la firma?

En la actualidad, existen medios electrónicos que han empezado a suplir la firma como medio de identificación.
En México, la firma electrónica se ha convertido en un medio digital y eficiente, así como códigos y contraseñas que permiten realizar trámites legales a través de Internet o de manera física.
En el resto del mundo, algunos países han empezado a suplir la firma por identificación de iris o chips por radiofrecuencia (RFID) implementados en algunas partes del cuerpo.
Rsto obliga a plantearse la siguiente interrogante: ¿Cómo sobrevivirá la firma a estos retos tecnológicos? 
Víctor Piña asegura que la firma seguirá siendo no sólo un medio de identificación, sino también un medio para validar documentos y trámites.
“El problema de las nuevas tecnologías es que los elementos de identificación pueden ser clonados, la firma no sólo simboliza un medio de identificación, también es la forma más fiel de dar validez legal a documentos y trámites de manera personal. La firma da autorización”, sentencia.
Sin embargo, el debate entre los expertos continua y se cuestionan sobre el futuro de la firma al asegurar que las nuevas tecnologías impondrán nuevos candados de seguridad, todo, de manera digital.

¿A qué edad realizaste tu primera firma? ¿La conservas idéntica o la has modificado? ¿Algunas vez has pensado a qué se deben los cambios en tu firma? ¿Qué opinas sobre la importancia y el futuro de la firma? ¿De quién te gustaría analizar la firma?

Fuente

Tatiana Gutierrez
para Revista ALTO NIVEL

 

El movimiento dentro de una neurona

http://www.ecuavisa.com/noticias/ciencia/59578-el-movimiento-dentro-de-una-neurona-visto-como-nunca-antes.html?qt-m_s_le_das_votadas_por_secciones=0

CÓMO DESARROLLAR CORRECTAMENTE Y CON RESPETO ESTA PROFESIÓN

Dejo a disposición de todos el Decálogo del Grafólogo AGGA, Código Deontológico de la Comunidad Europea ADEG y Código de Ética de la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España.

“Moral es el conjunto de comportamientos y normas que tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos; ética es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la comparación con otras mor
ales que tienen personas diferentes” (Fernando Savater)

Decálogo del Grafólogo (CGGA)
  • Tener como prioridad absoluta, el propósito de prestigiar y engrandecer la grafología como disciplina científica.
  • Ejercer la grafología como un apostolado cuyo objetivo básico es ayudar y orientar.
  • Dignificar la profesión practicándola con honestidad, seriedad y disciplina.
  • Tener siempre presente que la pequeñez de lo que se sabe debe compararse con la inmensidad de lo que aún se ignora.
  • Descartar totalmente la vanidad: “Quien más se alaba así mismo más se empequeñece”.
  • Ser receptivo, humano, sereno y objetivo en el ejercicio de la profesión.
  • Acercarse espiritualmente a quien recurre a nuestra profesión estimulándolo en sus aspectos positivos y orientándolo discretamente con claridad y sencillez en los negativos.
  • Guardar severamente el secreto profesional para que no trasciendan ni los problemas ni la identidad de quien recurre a nuestros conocimientos.
  • Ser humilde y justo, ejercitando la capacidad de reconocer con alegría, los méritos y conocimientos de sus colegas.
  • Comprometer todo su esfuerzo para lograr el acercamiento y unión profesional y humana de todos los grafólogos argentinos, como acción precursora de un acercamiento universal.
Código Deontológico de la Comunidad Europea ADEG
1. Este código de Deontología tiene por objeto definir los derechos y deberes de los grafólogos que se preocupan por el ejercicio de su profesión de acuerdo con una ética profesional común.

2. La Grafología, como ciencia humana y técnica de observación e interpretación, permite el estudio de la personalidad por medio del examen de la escritura.

3. El grafólogo estudia la personalidad del escritor, trabaja exclusivamente sobre documentos manuscritos auténticos y efectúa un trabajo de análisis y de síntesis para corresponder a una demanda de orden profesional o privada.

4. El grafólogo tiene el deber de mantener y desarrollar sus aptitudes.

5. El grafólogo se compromete a utilizar solamente los métodos relacionados con su práctica y a trabajar dentro de los límites de sus conocimientos y experiencia.

6. El grafólogo se abstendrá de emitir diagnósticos en el ámbito reservado al cuerpo médico.

7. Todo grafólogo firmante del presente código no debe mencionar sus diplomas de Grafología en los documentos profesionales si van asociados con algún tipo de actividad que tenga que ver con el ocultismo o la adivinación. Debe abstenerse de hacer publicaciones o publicidad en los periódicos relacionada con este mismo tipo de actividades.

8. Los trabajos efectuados por el grafólogo obligan a respetar los valores morales y profesionales. El grafólogo debe salvaguardar, en todas circunstancias, su independencia, su probidad y su sentido humano. No debe ser influido por prejuicio alguno en lo concerniente a toda cuestión relacionada con el sexo, la raza, la política, la clase social o la religión.

9. En todo estudio, el grafólogo actuará con tacto y guardará discreción. En los trabajos de selección profesional evitará abordar aspectos de la personalidad del escritor que no tengan relación con las necesidades del puesto a cubrir. El lenguaje utilizado debe ser claro, prudente y no ambiguo. Debe ser, en sus trabajos, completamente imparcial y, además, debe negarse a efectuar cualquier tipo de análisis de complacencia.

10. El grafólogo se compromete a no utilizar en absoluto los documentos e informaciones en su poder con el propósito de perjudicar a otros, siendo el único juez del valor de los documentos que se le someten a análisis, el grafólogo puede negarse a efectuar el análisis sin tener que dar explicaciones de sus razones. Debe negarse a dar el dictamen sobre un documento del que tenga conocimiento de haber sido substraído. También debe negarse a trabajar con documentos enviados por fax o fotocopiados, ya que en ellos se altera la cualidad del trazo.

11. El grafólogo debe respetar las leyes de su país en lo relacionado con la persona humana y, en particular, el secreto profesional que debe ser guardado tanto verbal como documentalmente.

12. El propietario legítimo de un documento es el único responsable de las consecuencias derivadas de su análisis. Los resultados deben ser enviados exclusivamente al solicitante.

13. El grafólogo no puede citar a sus clientes a menos que cuente con su permiso. No puede comunicar o publicar textos o su análisis sin el consentimiento del interesado o del poseedor del documento.

14. Cada asociación o agrupación de grafólogos firmante de este código de deontología se compromete a hacerlo respetar y aplicar por cada uno de sus miembros diplomados. Las infracciones no eximen a los consejos de disciplina de cada una de las asociaciones o agrupaciones de los países co-signatarios.

El presente código comprende 14 artículos y entró en vigencia el 1º de Enero de 1992.

Código de Ética de la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España
DECLARO por mi honor, que me comprometo formal y solemnemente a ejercer con honestidad la profesión de Grafólogo, Grafoanalista o Psicólogo de la escritura, cumpliendo el presente CÓDIGO DEONTOLÓGICO:
1. Ejerceré la práctica grafológica con dignidad, lealtad y profesionalidad, dándole a la Grafología el máximo prestigio científico, aceptando y sometiéndome a las directrices y objetivos que se señalan en los estatutos de la Agrupación y a los acuerdos que puedan emanar de la Asamblea General.

2. Me obligo al secreto profesional, no revelando ni verbal ni documentalmente los asuntos a mí confiados y guardando la discreción necesaria, la cual, asimismo, exigiré a mis auxiliares o colaboradores, así como a los profesionales grafólogos o de otras especialidades que soliciten mis servicios.

3. Respetaré la dignidad del ser humano, su vida privada, sus derechos y libertad personal, guardando estricta neutralidad, sin desviar mi recto juicio profesional por motivos discriminatorios, ya sean de raza, sexo, religión, clase social, ideas políticas o prejuicios de cualquier clase.

4. Recabaré, siempre que sea posible, el máximo material manuscrito y, en caso de ser imprescindible, analizaré también los documentos manuscritos que pudieran parecerme cuantitativa o cualitativamente insuficientes, pero haciendo constatar expresamente que el análisis grafológico puede adolecer de deficiencias o resultar de una extensión forzosamente reducida; no obstante, rehusaré el encargo en determinados casos límite, juzgados como tales según mi propio criterio profesional.

5. Exigiré reserva de confidencialidad, en cuanto al uso y divulgación de los grafoanálisis por mí efectuados, en aquellos encargos solicitados por las personas distintas del sujeto analizado, advirtiendo de la responsabilidad contraída por ello, salvo en el caso de que sea acordado por la autoridad judicial.

6. Rehusaré los encargos que me sean confiados por terceros en caso de advertir que los informes grafológicos resultantes pudieran ser usados ilícitamente en menosca-bo de la honorabilidad del sujeto grafoanalizado, o de ser divulgado imprudentemente.

7. Declinaré toda responsabilidad en aquellos casos en que se produzca una divulgación intencionalmente lesiva para el sujeto de análisis de su informe grafopsicológico, un uso imprudente del mismo sin ánimo de perjudicar o bien un descuido por medio del cual el sujeto venga en conocimiento de que ha sido grafoanalizado sin su conocimiento ni consentimiento previos, ya que el solicitante del grafoanálisis habría traicionado, de una u otra forma, la reserva de confidencialidad bajo la cual se le aceptó el encargo.

8. Observaré la mayor prudencia y circunspección en el uso de los términos usados en los grafoanálisis, consciente de los límites de toda ciencia y de los propios límites profesionales y, para ello, evitaré emplear términos de diagnóstico clínico o términos técnicos que pudieran ser erróneamente interpretados, si bien en el caso de tener que utilizarlos forzosamente, procuraré explicar y precisar adecuadamente su significado.

9. Evitaré mencionar, en los informes de selección de personal, aquellos aspectos del comportamiento privado del escritor que no incidan directamente sobre las cualidades y aptitudes exigidas para el desempeño de las funciones o cargo previsto por el empresario, así como efectuar diagnósticos clínicos, a menos que el grafoanálisis haya sido solicitado por un facultativo o psicólogo. Sin embargo, aconsejaré, con la máxima circunspección, una exploración clínica ante cualquier anomalía psicofísica, mental o psíquica que detecte el grafismo y cuya ocultación u omisión pudiera ser motivo de posterior perjuicio, tanto para el empresario como para el propio grafoanalizado.

10. Mantendré mi imparcialidad en los grafoanálisis, evitando efectuar predicciones temerarias de comportamiento e informes tendenciosos o complacientes, sin excluir el rigor en los pronósticos grafopsicológicos que se deduzcan del estudio minucioso de la escritura.

11. Me comprometo a no retener contra la voluntad del interesado los manuscritos o documentos utilizados para los análisis grafológicos, obligándome, además, a no hacer ningún uso de los mismos, sin autorización, para el logro de ventajas ilícitas o de otra índole.

12. Contribuiré al saber grafológico general aportando datos y resultados de mis propias experiencias con destino a los archivos de la Agrupación, para elevar el nivel técnico de los demás colegas, quienes tendrán libre acceso a los mismos.

13. Solicitaré, en caso necesario, la ayuda de la experiencia, profesionalidad y competencia de otros colegas, dando prioridad a los miembros de la Agrupación.

14. Me abstendré de facturar honorarios inferiores a los mínimos señalados en las Tarifas aprobadas por la Agrupación.

15. Ante la necesidad de ceder una parte o la totalidad de mi clientela, cuando no se trate de una substitución temporal, daré la preferencia a un miembro de la Ayiiss Agrupación.

16. Si me veo obligado a reemplazar eventualmente a un colega, solicitaré la venia para realizar en su ausencia o enfermedad todos los trabajos encomendados, debiendo cesar cuando el colega se reincorpore a sus actividades, y facilitarle, además, toda la información que se haya originado, no pudiendo mantener, en lo sucesivo, relación alguna con sus clientes.

17. Defenderé la reputación profesional de mis colegas grafólogos y me abstendré de criticar o desprestigiar sus trabajos ante el cliente o terceras personas; antes bien, procuraré defenderle discretamente aunque su trabajo pudiera haber quedado en entredicho.

18. Acudiré al arbitraje de la Agrupación si no puedo resolver directamente cualquier conflicto profesional que pueda surgir con un cliente o con alguno de mis colegas grafólogos.

19. Defenderé los intereses de la profesión, coadyuvaré al logro de los fines de la Agrupación y aceptaré las misiones que, en función de mis posibilidades, me pudieran ser confiadas por la Junta Directiva de la Agrupación y que puedan redundar en un interés colectivo, mantendré relaciones de camaradería con mis colegas grafólogos y estaré obligado a brindarles ayuda moral o consejos profesionales si me fueran solicitados.

20. Me comprometo, en mi condición de grafólogo, a no hacer publicidad ni a publicar artículos o trabajos sobre Grafología en revistas que traten específicamente de artes adivinatorias, ocultismo, pornografía y otros temas parecidos que puedan dañar el prestigio científico de la misma; y, en general, me abstendré de ofrecer un tipo de servicios grafológicos que sugieran la utilización de medios de diagnóstico ajenos a los de la Grafología entendida por antonomasia como psicología del grafismo o escritura individualizada.

21. Me abstendré de utilizar en mis informes grafoanalíticos elementos interpretativos originados en teorías esotéricas, astrales o parapsicológicas, quedando, no obstante, a salvo mi libertad y actitud extraprofesional con respecto a las mismas, ya sean entendidas como creencias o paraciencias.

22. Me abstendré, en el caso de dar clases particulares, oficiales o privadas a estudiantes de Grafología, de impartir, asimismo, enseñanzas simultáneas de prácticas mántricas, para evitar la confusión producida por la mescolanza de lo científico con lo opinable y el consiguiente descrédito y falta de seriedad que tal proceder ocasionaría a la profesión de grafólogo y a la ciencia a la que éste sirva.

23. Solicitaré a la Junta Directiva de la Agrupación la adopción temporal o definitiva del uso de pseudónimo con fines profesionales a fin de que sea notoriamente conocido tal pseudónimo a nivel de la Agrupación en evitación de un mal uso del mismo.

24. Protegeré y velaré por la ética y el prestigio de la ciencia grafológica y de la profesión de grafoanalista ante cualquier desnaturalización, confusión o mixtificación que pudiera producirse en los medios de comunicación e información dando cuenta de ello a la Junta Directiva de la Agrupación con objeto de ejercer el derecho a la réplica a través de los cauces idóneos.

25. Me solidarizo con el espíritu de asociación y hermandad que tutela la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos, evitando la deslealtad y competencia ilícita hacia mis compañeros, y denunciando, si procede, a la Agrupación todo acto de deslealtad y desprestigio observados que puedan afectar tanto a la Grafología como al ejercicio profesional.

26. Me someto a las resoluciones de la Junta Directiva de la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España, constituida en Consejo de Disciplina, para todo cuanto se refiera al cumplimiento de este CÓDIGO DEONTOLÓGICO.

27. La pertenencia a la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos incluye la aceptación del Reglamento y Código Deontológico de la Association Déontologique Européenne de Graphologues (ADEG).

Facilitado por
 
María Del Carmen Doyharzábal
Grafoanalista
 
Pta. de la Asociación de Grafólogos Públicos
de la Ciudad de Buenos Aires