La
entrevista al Dr. Roberto Rosler, nos acerca a un campo que pareciera muy
distante del psicoanálisis. El neurocirujano, abocado al estudio de la
Neurobiología de la Afectividad destaca que las investigaciones constatan la
premisa freudiana del inconsciente y la incidencia de la palabra en las
conexiones neuronales. La memoria, los olvidos en el discurso de un analizante
o por efecto de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el estrés y
la deriva en el sujeto de la posmodernidad o la incidencia de los afectos en
las funciones cerebrales también estarán presentes en estas páginas.
- Como neurocirujano recibió varios premios por
sus investigaciones con métodos quirúrgicos innovadores, sin embargo en cierto
momento decidió dedicarse a la neurobiología de la afectividad. ¿Qué produjo
ese cambio en usted y en qué consiste esta rama “relativamente nueva” de
estudio?
-
Siempre me gustó más el aula que el quirófano y, en un momento dado, una ONG me
pidió que me hiciera cargo de un curso de Neurofisiología para residentes de
Psicología y Psiquiatría. Comencé con mi “arsenal de Neurofisiología clásica”
(Sinapsis, Sistemas Sensoriales y Motores, etc.) y cuando hice mi primer
encuesta de “calidad” encontré una crítica reveladora: “Profe en clase siempre
hay alguien que no entiende o que se aburre”. Fue ahí que comprendí que
necesitaba otro “repertorio” para este auditorio heterogéneo y tan especial. Me
puse a buscar y encontré la naciente Neurobiología (en realidad la llaman Neurociencia pero este término da alergia
porque cuando tengo hemorroides no voy a un “proctocientífico” sino a un proctólogo) de la Afectividad que, en
un camino conceptual paralelo a los pintores impresionistas y
postimpresionistas de comienzos del siglo XX que decidieron registrar y
capturar el significado emocional del mundo, intenta registrar y estudiar los
procesos neuronales subyacentes a las experiencias y reacciones afectivas.
- A partir de estos desarrollos afirma en una
nota periodística que: "Las neurociencias
de la afectividad muestran que Freud tenía razón y que el inconsciente de
verdad existe", ¿de qué manera se arriba a esta conclusión?
- Se arriba a esta conclusión a través del estudio neurobiológico de
diversos procesos (alucinaciones del Síndrome de Korsakoff, estadios del sueño,
etc.) que confirman las afirmaciones de Freud.
- ¿Hay investigaciones que posibiliten dar cuenta
de la eficacia de la palabra –la denominada por una paciente de Freud “talking
cure”– como efectora de cambios químicos en el cerebro?
-
Hoy en día los estudios por neuroimágenes (Tomografía por Emisión de Positrones
y Resonancia Magnética Funcional) han demostrado que la palabra modifica las
conexiones entre las neuronas (o sea las sinapsis químicas).
- Usted describe dos tipos de memoria, una a la
que llama “fría” relacionada con el Límbico y una “caliente” o Amigdalina, ¿Se
le asigna algún lugar desde la neurobiología de la afectividad a la incidencia
del inconsciente, a la historia de un sujeto en el desencadenamiento de
enfermedades de tipo degenerativo como el Alzheimer o la demencia senil?
-
Desde mi humilde conocimiento no tengo datos de que existan publicaciones que
hayan relacionado estas enfermedades con eventos afectivos.
- Respecto del Alzheimer no
hay unanimidad de criterios, desde el psicoanálisis Fidias Cesio lo relaciona
con celos intensos vinculados a la conflictiva edípica, por mi parte he podido
encontrar en un importante número de casos duelos que no han tenido otra forma
de tramitación o expresión, ¿Considera que estos factores pueden incidir en la
aparición de la enfermedad?
- No creo tener el conocimiento adecuado para poder responder esta
pregunta.
- ¿Qué podrían aportar a la
comprensión y eventual tratamiento, las investigaciones recientes sobre la
generación de nuevas neuronas en el hipocampo, área relacionada con la memoria?
- Los conocimientos actuales ayudan más a la prevención, especialmente
en las mujeres que, debido a la menopausia, quedan sin hormonas sexuales que
son neuro-protectoras. El hombre andropáusico queda con un poco de Testosterona
circulante por lo que tiene un grado mayor de neuro-protección. La prevención
del Alzheimer se centra en seguir utilizando, luego de la andro y menopausia,
los circuitos cognitivos (lo cual puede hacerse a través de tareas sencillas
como rompecabezas, palabras cruzadas, lectura, etc.).
- ¿Cómo pensar –desde la neurobiología– los
olvidos, como efecto de la represión del aparto psíquico, que suelen producirse
en el discurso de alguien durante una sesión de análisis, donde no habría
alteración neuronal?
- No
debemos olvidar que todas las noches, durante la actividad onírica, el Sistema
Nervioso Central se dedica celosamente a olvidar toda la información que lo
bombardeó durante el día (salvo aquella que haya sido emocionalmente
significativa para él). Esto se debe a que el Homo Sapiens tiene, contra que lo
que generalmente se piensa, escasísimos recursos cognitivos.
Por
otro lado las situaciones de estrés importante (con gran elevación de
Adrenalina y Cortisol) borran memorias. Esto más que una represión sería una
verdadera amnesia.
- ¿Qué consideraciones le merecen las
investigaciones relacionadas con la implementación de microchips que podrían, a
futuro, extender las redes de memoria de una persona?
- En
mi opinión esto es un sueño distópico (al estilo de Orwell o de Huxley) de una
aplicación casi imposible y con objetivos medicalizantes y económicos.
- ¿A qué se denomina plasticidad neuronal?
- A la
capacidad de una neurona de modificar su estructura y/o su función ante un
estímulo externo y/o interno.
- ¿Cuáles son los mecanismos neuroquímicos y
neuroanatómicos que rigen la plasticidad neuronal?
-
Básicamente un estímulo se expresa sobre una neurona a través de un
neurotransmisor (que son las moléculas a través de las cuales las neuronas se
comunican entre sí). Este neurotransmisor genera cambios a nivel molecular en
el interior de la neurona que repercuten sobre sus genes (su ADN) lo que finalmente
generará un cambio estructural (por ejemplo la síntesis de una nueva porción de
la neurona) y/o funcional (por ejemplo la síntesis de una nueva molécula en la
neurona)
- ¿Qué avances en la investigación, en este campo
se han producido en los últimos 20 años?
-
Podríamos hablar de dos caras de la plasticidad. La cara “brillante” ya que se
han descubierto aspectos tales como algunos mecanismos del aprendizaje
sináptico, cómo los ciegos congénitos (plasticidad mediante) “leen” Braille no
con su corteza del tacto (que sería lo más “lógico”) sino con su corteza
visual, algunos mecanismos de plasticidad subyacentes a la recuperación de
lesiones del sistema nervioso, etc.
La
cara “oscura” (su lado “Dark Vader”) es que, por ejemplo, la adicción a las
drogas se debe a mecanismos de plasticidad neuronal de la vía de recompensa y
motivación y que el dolor de miembro fantasma es el resultado de una
plasticidad aberrante.
- Muchas de las investigaciones se realizan con
ratones, ¿cómo pensar esos mismos hallazgos trasladados a seres humanos, con
acceso al pensamiento simbólico, al lenguaje?
- En
la actualidad tenemos un instrumento, que nos permite un análisis
neuroanatómico funcional in vivo
no invasivo, que son las Neuroimágenes funcionales (como la Tomografía por Emisión
de Positrones y Resonancia Magnética Funcional). Con este instrumento se ha
podido estudiar la neurofisiología humana de temas tan complejos como la Fobia,
la Promiscuidad, las tareas ejecutivas, etc.
- Habitualmente se plantea que los primeros meses,
incluso se habla de 6 meses, son fundamentales para la recuperación de
funciones perdidas como efecto, por ejemplo, de un accidente cerebro vascular,
y que más allá de ese período no se producirían cambios significativos. ¿Esto
es así? Y de ser así, ¿a qué se debe?
- La
Neurobiología está atravesada a lo largo de prácticamente toda su temática por
dos pilares que son las respuestas genéticamente pre programadas y los
estímulos ambientales. Para tomar el ejemplo de un déficit neurológico generado
por un ACV es cierto que sus mejores posibilidades de recuperación se
encuentran en una ventana temporal que se abre en los primeros meses (ponerle
un número a esta ventana sería temerario porque no existe aún en la
bibliografía trabajos serios que nos permitan “sentenciar” a un paciente a cuál
es el tiempo que dispone para recuperarse). Esto se debe a que inmediatamente
después del ACV se liberan en la zona lesionada una familia de moléculas
denominadas Neurotrofinas cuya función es estimular el desarrollo de nuevas
conexiones para reemplazar a las que han desaparecido por el ACV. Hasta
aquí lo que está genéticamente pre-programado. Pero se ha visto que esto se
puede mejorar y potenciar espectacularmente con la rehabilitación y el
ejercicio (o sea el estímulo ambiental).
- ¿De qué manera el tan mentado estrés incide en
el cerebro y cuales son las zonas más afectadas?
- El
estrés incide de diferentes formas en el Sistema Nervioso pero su impacto más
importante es en la memoria. Su efecto es una curva que tiene una forma de u
invertida. O sea que un estrés moderado mejora el recuerdo del hecho estresante
pero un estrés muy intenso genera una amnesia del estresor.
Esto
se debe a que la “sopa” de moléculas liberadas durante el estrés (Cortisol y
Adrenalina), cuando están muy elevadas tatúa a fuego en el inconsciente el
recuerdo del estresor en la Amígdala (que es el depósito cerebral de las
memorias emocionales inconscientes de valencias negativas como el miedo y la
tristeza) pero, al matar neuronas en el Hipocampo que es el depósito de
memorias autobiográficas concientes, genera una amnesia conciente de dicho
estresor.
Este
es el mecanismo del Estrés Postraumático que ha generado tantas muertes por
suicidio, por ejemplo, entre los veteranos de las guerras del Golfo, Irak y
Afganistán.
-¿El estrés incide negativamente en el cerebro o
empuja al sujeto a una continua adaptación desarrollando nuevos mecanismos?
- El problema del Estrés es que fue diseñado como
una respuesta de adaptación a un ambiente ancestral
de adaptación en el cual ya no vivimos hace más de 8.000 años.
Debemos
recordar que el Homo Sapiens existe desde hace 1.400.000 años y hasta hace
8.000 años vivió en forma nómade sin normas culturales. En ese ambiente
ancestral (donde no había ni suegras ni contadores ni políticos, etc., etc.) un
factor de estrés podía ser que nos persiguiera un tigre. Esta situación de estrés
tenía una serie de características: se resolvía luchando o huyendo, era poco
frecuente (¿tres veces al mes?), duraba poco tiempo (tal vez unos 15 minutos ya
sea porque el tigre nos comía o porque lográbamos subirnos a un árbol y
conocemos la impaciencia de los grandes felinos) y para lograr huir estar
hipertenso (llega más sangre a nuestros músculos), diabético (aumenta la
glucosa en sangre para tener más energía para correr) y estar anoréxico,
insomne e impotente (ya que no convenía, mientras nos perseguía un tigre,
detenernos a comer, dormir o fornicar) era conveniente para lograr la
supervivencia.
Pero
en la postmodernidad (y especialmente si uno es argentino y es de la inmensa
mayoría que debe trabajar para sobrevivir) uno está estresado 365 días al año.
Luchar o huir no es una buena estrategia para resolver los problemas y estar
constantemente hipertenso, diabético, anoréxico, impotente e insomne en forma
irremediable te termina enfermando y matando.
- ¿Se han podido realizar estudios sobre la incidencia
de los afectos en las funciones cerebrales?
-
Hay varios estudios que analizan esta incidencia. Un campo muy interesante es
de la educación. Se ha observado que, por ejemplo, los afectos negativos
(estrés, agresividad, miedo, etc.) bloquean las áreas relacionadas con el
aprendizaje y la memoria y que esto afecta mucho más a los hombres que a las
mujeres. Por el contrario las emociones positivas, el aumento de Dopamina
(neurotransmisor relacionado con el placer) generan una facilitación de las áreas
de Aprendizaje y Memoria.
- ¿Hay algunas área más afectadas? De ser así,
¿Cuáles serían y que consecuencias podrían ocasionar?
-
Los afectos actúan sobre TODAS las áreas cerebrales (sentidos, atención,
aprendizaje, cognición, etc., etc.) ya que en la organización jerárquica del
Sistema Nervioso la corteza que procesa las emociones está en el “pináculo” de
la jerarquía (aún por encima de las áreas racionales) y es la que, en
definitiva, toma (en forma conciente o inconsciente) las decisiones finales.
- En nombre de elSigma le agradezco su
disposición a transmitir de forma clara y con humor conceptos que pueden -en
apariencia- resultar ajenos y hasta contrarios al psicoanálisis.
El Dr. Roberto Rosler es Profesor Adjunto de Fisiología de la Facultad
de Medicina de la Universidad Abierta Interamericana (UAI). Profesor de
Neurología de la Facultad de Medicina de la UAI. Docente Adscrito a la Cátedra
de Neurocirugía de la Facultad de Medicina de la UBA. Profesor de
Neurofisiología de la Escuela de Medicina del Hospital Italiano. Profesor de
Neuroanatomía de la Maestría en Neuropsicología de la Escuela de Medicina del
Instituto de Medicina del Hospital Italiano. Autor de Me tiene podrido la Neurología. Editorial Punto y Coma. Coautor, junto con Joaquín
Barutta, de Los enfermos y los métodos de la medicina: sus historias.
Editorial Punto y Coma.
por
Emilia Cueto
Para
elSigma.com
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